Rutas por la Región de Murcia para disfrutar en familia del ciclismo y la gastronomía

Tal y como se explica en el blog de Costa Cálida de Murcia Turística, la Región de Murcia es un lugar idóneo para disfrutar del cicloturismo y pasar un día en familia. Cuenta con recorridos perfectos para realizar con niños y que pueden ayudar a los más pequeños a aficionarse a este deporte en contacto permanente con la naturaleza.

Si eres de los que disfrutan del aire libre, la naturaleza, la familia y el deporte, aquí encontrarás tres estupendas rutas en las que disfrutar. Si te gusta el deporte y quieres conectar con el paisaje que te ofrece la Región de Murcia, no dudes reservar varios días para realizar estas rutas de ciclismo. Sin duda, una experiencia diferente para explorar la Región y enamorarte de sus rincones.

Además, después de hacer deporte el apetito se dispara y no hay mejor lugar que la Región de Murcia, la tierra de los 1.001 Sabores, para saciarlo con una gastronomía espectacular.

Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar

Si quieres optar por hacer una ruta tranquila, puedes disfrutar del carril bici de tierra entre las lagunas que conforman las Salinas y Arenales de San Pedro del Pinatar. Además, en este Parque Regional murciano se puede disfrutar del paisaje costero y de la fauna que habita en las Salinas.

Los más pequeños se sentirán parte del lugar y disfrutarán como nunca con su familia. Y si además quieres enamorarte de la gastronomía, San Pedro del Pinatar es un destino perfecto para conocer de cerca la gastronomía de la Región de Murcia. Aquí los visitantes podrán saborear el mar. Huevas de mújol, maruca, mojama de atún, bacalao, marrajo sardinas o arenques ahumados, son algunas de las piezas que se elaboran siguiendo técnicas milenarias romanas.

Conocida como el caviar del Mediterráneo, la hueva de mújol es famosa por su textura y salinidad que aporta a los platos un sabor mar que los hace irresistibles.

Por su parte, el pastel de cierva combina el dulce y el salado de una forma única y se puede servir como entrante o para merendar. 

Y no se pueden olvidar las perdices de lechuga. Con este nombre un poco extraño los murcianos se refieren a las lechugas aliñadas y más que una receta es una forma de preparar y presentar la lechuga. 

La Manga

La Manga del Mar Menor es una zona ideal para recorrerla de punta a punta con la bici. Su microclima y las diferentes rutas hechas para todas las edades hacen de La Manga uno de los lugares más atractivos para ciclistas en la Región de Murcia.

Admirar en bicicleta su peculiar paisaje entre dos mares y disfrutar de un baño después del paseo es sinónimo de gozar un día inolvidable.

Y por supuesto ese día no estaría completo sin degustar el famoso Caldero.

La gastronomía española está llena de recetas humildes, de esas que preparaban los pastores cuando estaban el campo con el ganado, los pescadores en la mar o los agricultores, y que hoy ocupan el lugar que les corresponde en el panorama gastronómico. Son joyas de la tradición culinaria. Este caldero es un buen ejemplo de esa comida que preparaban los pescadores con las capturas que tenían menos salida en el mercado, y que el tiempo ha convertido en uno de los mayores reclamos de la cocina murciana.

Y de postre paparajotes. El paparajote es, sin lugar a dudas, el postre más emblemático de la Región de Murcia, un tesoro culinario dulce, sencillo, aromático y delicioso. No se prepara apenas fuera de Murcia, aunque ya es muy conocido por toda España, no en vano los murcianos consideran esta delicia una de las siete maravillas gastronómicas de España.

Vía Verde del Noroeste

La Vía Verde del Noroeste aprovecha el antiguo trazado ferroviario entre Murcia y Caravaca de la Cruz. Un recorrido de 78 kilómetros de vía ampliamente ciclable para disfrutar con los amigos o la familia en mountain bike o bici de gravel.

Esta vía es un lugar perfecto para que cada uno pedalee a su ritmo y pueda respirar la naturaleza de la Región de Murcia.

Y en Caravaca de la Cruz, una de las cinco ciudades declaradas santas por el Vaticano junto a Roma, Jerusalén, Santiago de Compostela y Santo Toríbio de Liébana, es obligatorio probar las famosísimas  yemas de Santa Teresa.

La ciudad cuenta con una larga tradición en elaboración de dulces como la el alfajor, los cordiales o el turrón guirlache, aunque la yema es la más demandada.

La receta de este dulce típico de la época navideña, que forma parte de los 1.001 sabores Región de Murcia, ha ido pasando de generación en generación.

Las yemas surgen gracias a la cocina de aprovechamiento, que haciendo honor a su nombre no desperdicia ningún producto, en este caso ninguna parte del huevo. 

Bañadas en caramelo, chocolate o azúcar glass o con cacao al ron, las yemas endulzan los paladares de todos los murcianos y turistas que se hacen con una de ellas. 

Las yemas de Caravaca de la Cruz dejan huella en quién las toma, y sino que se lo digan a fray Guillermo de Baskerville que se hizo eco de ellas en sus ensayos literarios: "Que pacífica sería la vida sin yemas, que segura y tranquila. Y qué insulsa".