Hasta el 30 de junio tiene lugar en la localidad murciana el reto de reciclaje Mapamundi
La de Yecla es una de las tres Denominaciones de Origen Protegidas de vinos que se producen en la Región de Murcia, las otras dos son Jumilla y Bullas.
El vino, y en consecuencia su envase de cristal forma parte integrante del pasaje cultural y también urbano de esta localidad murciana en la que la Conceja de Agua y Medio Ambiente del Ayuntamiento colabora, junto con la Región de Murcia y la entidad sin ánimo de lucro Ecovidrio, en una nueva campaña de sostenibilidad y sensibilización ambiental, Reto Mapamundi, dirigida a toda la ciudadanía de la Región de Murcia.
El Reto Mapamundi se desarrolla en el marco de un concurso de reciclaje, pretendiendo sensibilizar y transmitir la importancia del reciclaje de envases de vidrio entre la población.
La campaña El Reto Mapamundi tendrá lugar hasta el próximo 30 de junio de 2022, con un reto de reciclaje de vidrio por categorías.
Los municipios ganadores de cada categoría serán aquellos que mayor puntuación obtengan, con criterios como el incremento de los kilogramos de vidrio reciclados respecto al mismo periodo del año anterior.
Como ya ha quedado dicho el vino forma parte del paisaje cultural de los yeclanos. Yecla es sinónimo de grandes vinos desde que a ese precioso rincón de la Región de Murcia lo llevaran los fenicios y lo expandieran los romanos. De hecho, existen restos arqueológicos encontrados en el paraje de la Fuente del Pinar que presentan importantes estructuras relacionadas con la elaboración de vino durante los siglos I a III.
Cuando más tarde, en el siglo VIII, llegan los árabes a la península son muchos los viñedos que encuentran y mantienen para consumir sus frutos así como el mosto sin fermentar.
Ya en el siglo XVI cuando encontramos los primeros datos de existencia de viñedos en la estadística general de España por Real Cédula y fue expedida en el pardo en 1575, donde se considera Bodega Mayor la producción de vinos de esta zona, según las crónicas de Felipe II, aunque no fue hasta la segunda mitad del siglo XIX cuando los viñedos crecieron hasta ocupar todo su territorio actual.
Yecla, que recibió el vino de manos de los fenicios, obtuvo la DOP en 1972.
Pero si algo identifica a esta DOP esa es sin duda la uva Monastrell, una cepa que a cambio de exigir un cultivo muy delicado transmite todo su tremendo potencial al vino. Como en Jumilla y Bullas la reina de la DOP Yecla es la Monastrell. De origen español, es una cepa de porte erguido con sarmientos gruesos y cortos, entrenudos de longitud media y poco ramificados; la hoja posee tres lóbulos marcados. Sus racimos son pequeños o medianos, relativamente compactos, con una piel gruesa repleta de componentes aromáticos que serán cedidos posteriormente al vino.
