Ignacio Osborne: "Las empresas familiares longevas son pioneras en el plano social y de gobernanza"
Sábado 4 de junio de 2022
10 minutos
El Grupo del Puerto de Santa María que preside desde 2017 celebra esta año su 250 aniversario
Sábado 4 de junio de 2022
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Ignacio Osborne Cólogan pertenece a la sexta generación de la Familia Osborne. Ingeniero Superior en ICAI y Programa en Alta Dirección por el Instituto Internacional San Telmo, antes de incorporarse a la empresa familiar, pasó siete años en Oslo trabajando para Aker Engineering, una compañía noruega de ingeniería. De vuelta al gaditano Puerto de Santa María se incorpora al Grupo Osborne en 1993, para ser su consejero delegado en 1996 y su presidente desde 2017.
PREGUNTA: A Ignacio Osborne se le conoce con ‘el ingeniero’ de la familia bodeguera por excelencia en España porque antes de presidir el grupo familiar fue ingeniero petrolífero en Noruega… ¿Cómo fue el hacerse ingeniero petrolífero y cómo fue esa época?
RESPUESTA: Después de acabar el colegio en el Puerto de Santa María estudié ingeniería y mi primer trabajo fue para la industria petrolera en Noruega, estuve allí siete años. Desde los años 60 o 70 del pasado siglo la política de la compañía Osborne era que los familiares primero teníamos que trabajar fuera y más tarde si la compañía veía necesario un relevo generacional o incorporar nuevos familiares era ella quien llamaba y no las personas las que se postulaban. En mi caso, tras ocho años en Madrid y siete en Noruega, 15 años trabajando fuera, la familia me llamó para ver si me quería incorporar en el siguiente relevo generacional. Lo hice en diciembre de 1993 y en 1996 me nombraron consejero delegado.
P.: Preside el Grupo Osborne desde mayo de 2017 y hablamos de una de las empresas familiares más antiguas de España, de hecho es el representante de la sexta generación de una saga que empieza en Inglaterra a finales del siglo XVIII y que hoy es una de las marcas icónicas de nuestro país.
R.: Esa es la situación. En realidad el primer Osborne llegó un poco después, la compañía inicial, que se llamaba Duff Gordon, fue fundada hace más de 250 años, a mediados del siglo XVIII, en torno a 1750-1760, y fue ya en 1772 cuando se constituye una compañía cien por cien bodeguera que tenía viñedos, que elaboraba vinos y los comercializaba, porque Duff Gordon solamente comercializaba. El primer Osborne llegó un poco después, a principios del siglo XIX se incorporó a Duff Gordon y mantuvo la fecha fundacional en 1772, ese fue el origen de la compañía. Yo soy la sexta generación de Osborne pero ya hay bastantes jóvenes de la octava.
P.: Tengo entendido que aquel joven comerciante inglés que llegó hace 250 años al Puerto de Santa María se llamaba Thomas Osborne Mann...
R.: Se llamaba Thomas Osborne porque en Inglaterra solo se usa un apellido pero le añadimos el de su madre, Mann, Thomas Osborne Mann, aunque él nunca firmó ni utilizó el segundo apellido. Ese fue el primer Thomas Osborne y ahora están entre nosotros el sexto, séptimo y octavo.
P.: No deja de ser curioso que Osborne, la empresa creada por un joven emprendedor británico, presida el Foro de Marcas Renombradas Españolas, parte de lo que conocemos como ‘Marca España’, algo fundamental a la hora de dar a conocer nuestro país al mundo.
R.: La verdad es que nunca había pensado en que una compañía con origen inglés presidiera el Foro de Marcas Renombradas Españolas. El Foro es una asociación que tiene muchísimo mérito y que fue impulsada por José Luis Bonet ,hace ya más de 20 años, y él la presidió durante 19. Se trata de una asociación privada de empresas españolas con marca que reúne empresas pequeñas, medianas y muy grandes, algunas de ellas están en el Ibex 35. Es una asociación no demasiado conocida, sí se la conoce por las cosas que hace, pero no tanto por sus interioridades. Se trata de una asociación privada sostenida fundamentalmente por las empresas que la conforman pero que tiene una colaboración público-privada por parte de una fundación. El presidente de la asociación lo es también de la fundación y en ella hay representantes de los ministerios de Asuntos Exteriores, Industria, Comercio y Turismo. Es un ejemplo de colaboración entre lo público y lo privado que funciona muy bien, como deberían funcionar muchas otras. El espíritu del Foro es que las empresas con marca internacionales triunfen fuera de España y se produzca un círculo virtuoso en el sentido de que mientras mejor le vaya a las empresas españolas fuera, mejor será la reputación del país y mientras mayor sea esta reputación será de más ayuda para empresas que no son tan potentes y pueden utilizar ese rebufo para crecer fuera de España.
P.: Del prestigio acumulado por su firma en estos 250 años de existencia da fe el hecho de que cuenta con presencia en más de 70 países, tiene sendas filiales en China y Brasil, seis plantas de producción en España y un portfolio de más de 30 marcas propias y de distribución…
R.: Así es, de todas formas volviendo al tema de la internacionalización del que hemos hablado con respecto al Foro, debo decir que España adolece, y nosotros somos un ejemplo, de contar con compañías demasiado pequeñas para competir fuera, internacionalmente. Aunque en España Osborne sea muy conocida, en el exterior es una empresa muy pequeña. Una de las labores del Foro y uno de los retos que tenemos en Osborne es crecer más para tener una mayor relevancia internacional porque el crecimiento fuera de España es fundamental.
P.: Usted preside el Grupo Osborne desde 2017, pero su fundamental papel en la empresa comenzó en 1996…
R.: Sí, llegué en 1993 y en marzo del 96 me nombraron consejero delegado y mi primo Tomás, de la sexta generación, fue nombrado presidente. Así estuvimos 21 años hasta que en 2017 Tomás pasó a ser presidente de la Fundación y presidente de honor de la compañía siguiendo de este modo la recomendación de los estatutos con respecto a la limitación de edad. Se produjo el cambio en la presidencia y en consecuencia también en el consejero delegado, cargo para el que fue elegido Fernando Terry Osborne y desde 2017 hasta ahora, esto lo hablo mucho con Fernando, ha sido una época en la que ha pasado de todo, han pasado más cosas en estos cinco años como presidente que en los 21 que fui consejero delegado.
P.: Ustedes en el Grupo Osborne siempre se han declarado profundamente comprometidos con una gestión enfocada al desarrollo sostenible de su actividad y al respeto del entorno en el que se desenvuelven…
R.: Hemos sido pioneros en el gobierno corporativo, algo que empezó en la cuarta generación de nuestra familia, en la época de mi abuelo, a mediados del siglo XX. Muchas veces se habla de sostenibilidad, de medio ambiente, de las emisiones de CO2 y está muy bien que así sea, se debe cumplir la ley, pero en lo referente a sostenibilidad hay que tener presentes tres iniciales, ASG, la A del medio ambiente, S social y G de gobernanza y yo creo que las empresas familiares longevas, en general, no solamente Osborne, hemos sido pioneros en el plano social y de la gobernanza. Ahora está muy de moda y se hace el estado de la información no financiera, el informe integrado, la sostenibilidad, etcétera, pero yo siempre insisto en que lo importante son los factores diferenciales. Está bien lo que obliga a cumplir la ley, pero lo que de verdad es positivo para que una compañía crezca y sea sostenible -y la prueba de que nosotros somos sostenibles es que hemos cumplido 250 años- son los factores diferenciales. Me refiero a todo el efecto social que ha tenido las compañía en el Puerto de Santa María, en Jabugo, en Tomelloso, en Badalona, en las ciudades en las que estamos, el efecto social siempre ha sido muy importante y en el aspecto de la gobernanza también porque hemos sido unos pioneros en el tema del gobierno corporativo. Este es un tema que en las compañías longevas no se ha puesto de moda sino que se lleva en el ADN de la compañía desde siempre.
P.: Creo que una buena parte de esa política de Responsabilidad Social Corporativa del Grupo Osborne se canaliza a través de la Fundación Osborne. ¿Cuáles son los fines de esta Fundación?
R.: La Fundación echó a andar hace cinco o seis años, fue fundada por dos patronos, uno es la compañía patrimonial de la familia y el otro el Grupo Osborne que es la compañía operativa y tiene dos fines fundacionales, por un lado la conservación y puesta en valor del patrimonio histórico de la familia y la segunda, más relacionada con el negocio, un tema de formación y emprendimiento de jóvenes sobre todo en sitios pequeños como el que estamos y en sectores afines a nuestro negocio. Por poner un ejemplo, en el Puerto de Santa María tenemos una escuela gastronómica que forma a jóvenes que prácticamente no tienen posibilidad de empleo, los llevamos a la sede de Osborne en promociones pequeñas de 15 o 20 personas y les formamos para que puedan acceder a la vida laboral.
P.: Osborne cumple ahora sus 250 años, pero hay un símbolo irrenunciable de la marca, su Toro, que cumple 66. La ley de publicidad en carretera pudo acabar con él, pero fue en 1997 cuando el Tribunal Supremo que zanja la discusión reconociendo el "interés estético o cultural que la colectividad ha atribuido a la esfinge del toro supera su inicial sentido publicitario y se ha integrado en el paisaje"...
R.: Sí, fue un tema muy curioso que sucedió ya hace algunos años y que efectivamente se zanjó con la sentencia del Supremo del 97 pero que surgió cuando se decidió quitar la publicidad de las carreteras españolas, que hasta entonces estaban llenas de ella, y se produjo una controversia muy interesante cuando periodistas, gente del mundo del arte, de la cultura, se empezó a pronunciar a favor de que se mantuvieran los toros que entonces había y lo cierto es que aquel tema se ganó. Antes de la sentencia del Tribunal Supremo lo que hubo fue una propuesta no de ley en el Congreso para zanjar esa polémica porque sobre el papel y con el reglamento de la ley de publicidad en carretera en la mano tendríamos que haber quitado los toros, pero entonces primero esa propuesta en el Congreso y después vino el refrendo por la posterior sentencia del Supremo y el toro se quedó. Por eso la primera noticia, haciendo una analogía con el mundo taurino, fue que el ministro descabella al toro de Osborne y cuando finalmente se solucionó todo el titular fue el indulto del toro (risas).
P.: De hecho, desde 2018 el Toro de Osborne está instalado de manera permanente en Japón puesto que es parte de la colección permanente de la 'Echigo Tsumari', la muestra de arte contemporáneo al aire libre más importante Asia y que está localizada en Matsunoyama
R.: Exactamente. Después de la polémica con el toro y la decisión de que se quedara en las carreteras, como la ley de obras públicas solo se refiere a eso, a las carreteras, en terrenos urbanos no hay ninguna prohibición siempre que el tamaño y las ordenanzas urbanas lo permitan. Se pueden poner y de hecho se han puesto, uno en la localidad gaditana de Los Barrios, otro en Melilla, en Valencia, en Copenhague... y, efectivamente, uno muy relevante fue el que nos pidieron en Japón y que se exhibe en esa muestra artística que está situada en unos jardines de un diseño precioso.
P.: El Grupo Osborne comercializa desde ibéricos a caviar y desde bebidas espirituosas a vinos, tiene restaurantes y bodegas pero diganos, ¿cual es, para su presidente la verdadera joya de la corona?
R.: Creo que las joyas van rotando, esta compañía estuvo un siglo y medio haciendo solo vino de Jerez y tenemos verdaderas maravillas de vinos viejos, esas son las principales joyas históricas. Pero si nos hubiéramos quedado en eso el grupo sería ahora muy pequeño y para mi la gran joya de Osborne es su capacidad de adaptación a los distintos mercados. Ahora, si hablamos de joyas organolépticas tenemos que decir que las joyas son esos vinos viejos de Jerez, pero insisto en que el grupo ha crecido mucho, ha habido grandes marcas que se han desarrollado y si tuviera que nombrar las que son realmente estratégicas recordaría a Cinco Jotas, Carlos I, Nordés y Montecillo, esos son los cuatro pilares actuales, pero repitio, la joya no es cada una de ella sino la capacidad de evolución de Osborne.
P.: Por último, ¿de qué manera están celebrando y seguirán celebrando este año su 250º aniversario?
R.: Las celebraciones las hemos concentrado en la segunda parte del año, a partir de ahora. Vamos a editar un libro conmemorativo, estamos haciendo eventos dirigidos a las personas que trabajan en Osborne, ya lo hemos hecho en el Puerto y vamos a seguir haciéndolos en todos los centros de trabajo por pequeños que sean y dedicados siempre al cien por cien a los que trabajan con nosotros. A finales de junio haremos un evento institucional en el Puerto para prensa, clientes, proveedores... En agosto tendremos otro evento para las familias de los accionistas y también habrá eventos de marca distribuidos por España y fuera de nuestras fronteras. Es un programa bastante ambicioso.