La redacción de 65YMÁS elige a las 65 personas mayores de 65 años más influyentes de España en 2024. Un total de 65 sénior, verdaderosinfluencers que no se limitan a un éxito pasajero en redes sociales, sino cuyo ámbito de influencia ha traspasado y sigue traspasando fronteras físicas y generacionales. Y es que para alcanzar el éxito hace falta tiempo, perseverancia y continuo crecimiento, valores todos ellos que vienen de la mano de la experiencia con la que cuentan de sobra los representantes de nuestra lista de mayores de 65 años más influyentes.
Hablar de Lucio Blázquez, o de Casa Lucio, es hablar de huevos estrellados con patatas. Si, un plato humilde y sencillo. Pero los de Lucio son, sin ningún género de duda, loshuevos rotos más famosos de España y, probablemente, del planeta. Los más imitados… aunque, como los suyos, no hay ninguno. El 35 de la Cava Baja es todo un icono de la gastronomía. Un referente respetado y admirado, ajeno a las modas.
Reyes, premios Nobel, estrellas de Hollywood, personalidades de la cultura y la política de todo el mundo, turistas y vecinos anónimos de Madrid. Todos, sin distinción, terminan mojando pan en la yema de sus huevos.
Disfrutón, atlético, amante del vino, de la sobremesa y gran anfitrión, Lucio asegura comer huevos rotos y callos tres veces por semana, no tener colesterol y estar, a sus más de 90 años, en su mejor momento. Prefiere que le llamen tabernero y aunque ya ha colgado su chaquetilla blanca, sigue acudiendo a su restaurante a diario porque, según dice, es su vida.
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Una vida de trabajo
Lucio Blázquez es abulense de nacimiento, pero madrileño de adopción. Madrid se lo ha dado todo y él ha dado a Madrid la mejor taberna, una institución y un referente maravilloso. Nació en Serranillos, provincia de Ávila el 12 de febrero de 1933. Llego a Madrid cuando apenas era un niño para trabajar... No está claro si a los 9 o a los 12 años… quizá no lo quiere concretar mucho para que nadie hable de trabajo infantil. Pero aquella era otra época, y los hijos ayudaban a la familia en cuanto podían.
Comenzó trabajando como botones, y se lo rifaban todos los restaurantes de la Cava Baja. Porque ya desde niño derrochaba simpatía y don de gentes… se llevaba a los clientes de calle y también buenas propinas.
Tiene tres hijos, Mari Carmen, Fernando y Javier, los tres abogados, aunque ninguno ejerce. Están al frente del negocio familiar, y llevan también otros dos restaurantes: Los Huevos de Lucio y El Landó. Su esposa, María del Mar García, fallecía en 2020 después de 47 años de matrimonio.
Está satisfecho, ha hecho todo lo que quería hacer en la vida. Lucio Blazquez asegura haberse divertido y disfrutado de la vida. Se siente embajador de España y muy orgulloso de todo lo que ha hecho.
De Mesón del Segoviano a Casa Lucio
Lucio empezó a trabajar en el Mesón del Segoviano con la dueña, doña Petra, que le quería como a un hijo. Fue ella quien, pasados unos años, le dijo que solo le vendería el local a él. Una buena estrategia para amarrar a un trabajador excelente e incansable. Y vaya si funcionó. Porque, en efecto, doña Petra le vendió el local. Casa Lucio abría sus puertas en noviembre de 1974, después de más de 6 meses de obras para mejorar la estructura del edificio.
Adora su restaurante, que es su vida, y asegura que si no fuera el dueño, sería cliente. Sigue acudiendo a diario a su restaurante, y se sienta siempre en la misma mesa, la redonda de la entrada. Allí, le gusta hacer la sobremesa, jugar una partida de chinchón y charlar con sus amigos y clientes.
Los huevos de Lucio
Callos, cocido, capón en pepitoria, albóndigas, rabo de toro, perdiz estofada, carnes, pescados y un sinfín de entrantes. Pese a que la carta de Casa Lucio es amplia y está plagada de especialidades deliciosas… aquí todo el mundo llega buscando sus huevos estrellados, y vuelve soñando con ellos. Lucio ha sabido hacer de sus famosos huevos su santo y seña.
Su secreto, según dice él mismo, que los huevos son frescos, que el aceite y la patata son de la mejor calidad, que están bien hechos y que se sirven al momento. La verdad es que, pese que sus huevos rotos son probablemente los más imitados del mundo, nadie los hace igual. Los famosos huevos de Lucio son receta de su abuela, quien rompía con un tenedor aquellos huevos que se le cascaban con el traqueteo del camino, para no desaprovecharlos.
Lucio dice comer huevos rotos, y también callos, tres veces a la semana, y no tener colesterol. Eso sí, no los come fuera, solo en su restaurante.
El 35 de la Cava Baja
Una placa sobre el local reza ‘establecimiento icónico de Lucio Blázquez, anfitrión de los madrileños y referente de nuestra gastronomía’. A Lucio le han hecho varios homenajes en vida. Uno de los últimos, cuando descubrieron esta placa, rodeado de autoridades, de empresarios del barrio de La Latina y de compañeros de profesión. Porque Lucio asegura no haber hecho nunca enemigos. Y en la profesión se respira ese respeto.
Aunque su mayor premio es ver salir felices a los clientes de su restaurante. En el madrileño barrio de La Latina, Casa Lucio es toda una institución en la capital. Es uno más de los 50 bares que se encuentran en la Cava Baja de Madrid, una calle con una tradición gastronómica que se remonta al siglo XVI, cuando empezó a poblarse de tabernas y posadas y se convirtió en punto de concentración de vecinos madrileños y turistas de todo el mundo.
En un barrio vibrante, Casa Lucio es un templo gastronómico por el que no pasan los años. Y la historia se respira en cuanto uno cruza su puerta y baja la escalinata de entrada. Las paredes de Casa Lucio lo han visto todo, allí se han fraguado romances, negocios, acuerdos políticos, aunque él no suelta prenda.
Después de más de 70 años de trabajo, Lucio sigue al pie del cañón. Porque, aunque ya no esté en la primera línea, y se haya quitado su inconfundible chaquetilla blanca, sigue acudiendo a diario a su restaurante. Sigue siendo el mejor tabernero de la Cava Baja.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.