En la primera edición de los Premios de los Lectores 2023 de Viajes National Geographicorganizados por la prestigiosa revista, los votantes han concedido al Mejor Destino Gastronómico Nacional a Burgos.
Tras más de un mes de votaciones recibidas por Internet a través de la página web de la revista miles de lectores y seguidores de National Geographic han preferido a Burgos como destino gastronómico 2023, superando así a las otras cuatro ciudades que se disputaban este galardón: Denia, Las Palmas de Gran Canaria, Sigüenza y Tolosa.
Este premio supone reconocer el trabajo que se viene realizando desde hace años por parte de Sociedad para la Promoción y Desarrollo de la Ciudad de Burgos, Promueve Burgos, dependiente del ayuntamiento de la capital castellana y que se ha dedicado a dar a conocer la variada oferta gastronómica burgalesa en congresos, ferias y jornadas gastronómicas para mostrar al mundo que en las cocinas de Burgos se dan la mano la tradición y la más rabiosa modernidad, siempre con el producto local de calidad y de cercanía como protagonista.
De hecho, Burgos fue elegida en 2013 Capital Española de la Gastronomía y forma parte desde el año 2015 de la red de de la Ciudades Creativas de la Gastronomía de la UNESCO desde 2015y desde enero de este año 2023 también está integrada en otra importante red, la se Saborea España, junto con otros 24 destinos gastronómicos de referencia en nuestro país.
Y es que si la capital castellana es su conjunto artístico y monumental, que alberga su Catedral -Patrimonio Mundial de la UNESCO-, el monasterio cisterciense de Las Huelgas y la Cartuja de Miraflores; Burgos es también donde se encuentra el Museo de la Evolución Humana donde se exponen los fósiles originales encontrados en los famosos Yacimientos de la Sierra de Atapuerca declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO y que se encuentran a tan solo 15 kilómetros de la ciudad; pero además es un destino gastronómico de primer orden.
Platos típicos de Burgos
Como ya ha quedado dicho, Burgos se ha impuesto en la final para la elección del Mejor Destino Gastronómico Nacional a las localidades de Dénia, Las Palmas de Gran Canaria, Sigüenza y Tolosa y la competencia ha sido dura. Baste decir que entre las cinco ciudades suman un total de 13 estrellas Michelin que se reparten entre 10 restaurantes.
Pero no solo en estre restaurantes tan destacados se puede disfrutar de la la buena cocina. De hecho en Burgos son muchos los establecimientos en los que disfrutar de una cocina, la burgalesa, de espectacular riqueza.
Muchas son las especialidades culinarias que se pueden disfrutar en Burgos, pero tal vez sus platos más típicos sean la olla podrida, la morcilla de Burgos, el lechazo, la sopa castellana y el Postre del Abuelo
La olla podrida es el nombre popular de un guiso presente ya en la gastronomía de la edad media y, claro está, encuadrado dentro de la familia de los cocidos. Toma su nombre del recipiente en el que tradicionalmente se cocina, y es un plato fuerte, adecuado por tanto para el invierno que se elabora tradicionalmente en Castilla y principalmente en la provincia de Burgos. En su elaboración participan muchos ingredientes: alubias de Ibeas, morcilla de Burgos, costilla adobada, panceta, pata y oreja de cerdo adobadas, tocino, huevos, y verduras como pimiento, puerro y zanahoria,
La morcilla de Burgos está reconocida desde el año 2108 por la Unión Europea con la Indicación Geográfica Protegida (IGP). Como todo el mundo sabe se elabora con arroz y sangre de cerdo a lo que se añade cebolla, manteca, sal, pimienta, pimentón, orégano y otras especias para que, según la tradición oral burgalesa quede "sosa, grasosa y picosa".
Burgos es tierra de asados y de ahí que no pueda faltar el lechazo en su recetario. Y es que en la capital castellana se prepara con mimo el cochinillo asado o lechazo, que tanto monta y monta tanto, porque en realidad es el mismo animal, pero las diferencias radican en la edad más o menos temprana, el peso y la alimentación que haya recibido antes de llegar a nuestra mesa.
Por su parte, la sopa castellana es una receta tradicional que ha perdurado en la gastronomía burgalesa por lo deliciosa, energética y reconfortante que es, especialmente cuando hace frío, pero, también, gracias a que nuestras madres y abuelas nos han ido traspasando sus artes culinarias para hacer con tan solo cuatro alimentos bien humildes -pan de hogaza, huevos, algo de jamón y unos ajos- un plato verdaderamente grande.
Por último, el Postre del Abuelo tiene como protagonista indiscutible otro gran producto burgalés, el queso de Burgos, elaborado con leche de oveja, de cabra o de ambas que se acompaña de una fina capita de miel y nueces de temporada frescas y peladas.
Sobre el autor:
Antonio Castillejo
Antonio Castillejo es abogado y periodista. Comenzó su carrera profesional en la Agencia Fax Press dirigida entonces por su fundador, Manu Leguineche, en la que se mantuvo hasta su desaparición en 2009. Especializado en información cultural y de viajes, desde entonces ha trabajado en numerosos medios de prensa, radio y televisión. Actualmente volcado con los mayores en 65Ymás desde su nacimiento.