Esa panificadora que cumple años metida en su embalaje original sin haber engendrado si quiera una hogaza; esa raclette que recuerda con nostalgia el último día en que preparó una cena suiza, hace ya tres años; ese sacapuntas para verduras que una vez, en los cinco años que tiene ya, hizo unos espaguetis de calabacín deliciosos… El aficionado a la cocina que no tenga algún trasto por los cajones o armarios ocupando espacio, sin que apenas lo use, que tire la primera piedra. En ocasiones pueden ser fruto de una compra compulsiva poco meditada, llevados por la gula. Pero lo cierto es que, en la mayor parte de los casos, se trata de regalos.
La tentación de apañar el regalo de Reyes de un familiar o amigo aficionado a los fogones con un cachivache de cocina, sin saber a ciencia cierta si puede ser o no útil, es demasiado grande.
Hemos hablado con uno de los principales influencers gastronómicos de España, Rafael Antonín o chef Rafa,gran cocinero y aficionado a los fogones y al buen comer, para desentrañar cuáles serán los mejores regalos que podemos hacer a un aficionado a la cocina, y qué otras cosas acabarán en el fondo del cajón. Con la ayuda de Rafuel, separamos el grano de la paja. ¡Toma buena nota!
Regalos útiles: cuchillos, sartén para tortillas y olla exprés
“Cosas en la cocina que sí pueden ser un buen regalo, y no un trasto, por ejemplo, un juego de cuchillos de buena calidad, una cafetera, un brazo procesador… para alguien que cocina mucho, es algo que se usa mucho”, nos cuenta Rafuel. “Esos son los regalos que de verdad se agradecen, porque se les saca partido. Y lo agradeces cada vez que lo usas”.
Si de algo es amante Rafuel, por encima del jamón y de los huevos fritos… es de la tortilla de patata. Su cuenta de Instagram rebosa de gloriosas tortillas de patata, con cebolla, jugosas, hechas despacio, siempre con aceite de oliva virgen extra, y en ocasiones con deliciosos rellenos. Así, para Rafuel, “un regalo que también puede ser muy, muy bueno es regalar una sartén para hacer tortillas. Una sartén antiadherente que se use exclusivamente para hacer tortilla. Hay que guardarla aparte y usarla solo para la tortilla. De lo contrario, si no tenemos una sartén específica y exclusiva para este uso, cuando vayamos a hacer una tortilla, se pegara”.
Otro regalo perfecto, para Rafuel, es la olla exprés. Es un firme defensor. “La olla exprés nos ahorra cerca de un 75% de tiempo en la cocción, lo cual si es inducción o gas, hablamos de una economía muy importante. Los alimentos que se han cocinado en la olla exprés necesitan reposar, como mínimo, hasta que se enfríe la olla, porque esta caída de temperatura hace que se siga haciendo y se sigan integrando todos los sabores. Yo las cocciones en la olla exprés las hago por la noche, y la dejo reposar toda la noche. Y al día siguiente tengo una comida excelente”.
Otra buena opción: productos de calidad como aceite de oliva virgen extra o jamón
Con una inflación que, pese a haberse relajado un poco en los últimos meses, mantiene la cesta de la compra por las nubes, regalar productos alimentarios, de muy buena calidad, es también una excelente opción. Rafuel es un grandísimo defensor del producto, de calidad, de comprar productos frescos y de cercanía, siempre en los mercados. Y, por encima de todo, es amante del aceite de oliva virgen extra, al que califica como "lo mejor de la dieta mediterránea". Y con el precio que ha adquirido, regalar aceite es regalar, literalmente, oro.
Para probar aceite de diferentes zonas olivareras españolas: Jaén, Toledo, Navarra, Mallorca, Alicante y Badajoz, se puede optar por un exclusivo estuche, que va de perlas. Recoge aceites de oliva virgen extra de Pago de la asociación Grandes Pagos de Olivar. Un ‘Pago’, es un terruño delimitado que, en el caso del aceite, le aporta singularidad, una manera de reproducir en el olivar el concepto de château habitual en la cultura del vino.
Otro regalo, con el que se acertará siempre, es un buen jamón o paletilla ibéricos. Para ir sobre seguro, el jamón ibérico 100% de bellota de Carrasco Ibéricos, de Guijuelo, Salamanca. Hay paletas y jamones, y se pueden comprar las piezas o ya loncheados, igual que sus lomos, salchichones y chorizos. Y a través de 65YMÁS se puede comprar con descuento.
Pese a que Rafuel es un gran defensor de los productos frescos… en este caso regalar carne, pescado o frutas y verduras no es tan buena idea, salvo que se regale una tarjeta de regalo de un comercio selecto y de confianza. Ahora bien, conociendo bien los gustos del destinatario sí se puede regalar, por ejemplo, una caja con una buena selección de quesos, variados, elaborada en una buena quesería especializada; o alguna selección de dulces: con chocolates, un panettone de autor, mermeladas...
Lo que no se debe regalar por Reyes a un amante de la cocina
“En la cocina hay muchas cosas que se regalan y son trastos” nos cuenta Rafuel. “Mi norma, en la cocina, para que algo sea verdaderamente útil y no un trasto, es que como mínimo hay que usarlo una vez al mes. Si no lo usas 12 veces al año, no merece la pena ocupar espacio”.
Mira, yo el sifón lo tengo desde hace 10 años, y no lo he utilizado nunca. El sifón tiene un problema muy gordo y es que como le pongas una crema con grumos, se atasca, y hay riesgo de que explote si lo intentas abrir”, nos cuenta Rafuel.
“Otra cosa es el soplete, que se usa para quemar el azúcar. Yo tampoco lo utilizo porque funciona con gas y el gas genera residuos que al quemarse van directamente a la comida, estoy harto de denunciarlo. Si tengo que quemar, lo hago con plancha, y la verdad es que lo uso muy pocas veces, pero bueno, para hacer la crema catalana, sí, por ejemplo”. Otros ejemplos de regalos poco afortunados, según Rafuel: "La yogurtera; y ahora la última moda es la quesersa… no la quiero, si voy a la charcutería y tengo cientos, con la riqueza de quesos que tenemos en España, ¿por qué iba a querer hacer yo queso?", se pregunta.
Para estos Reyes, Rafael Antonín, o chef Rafa, lo tiene claro: “por favor, ni pañuelos ni corbatas, pero tampoco nada de cocina que sea chino”, explica. "Las chorradas que nos envían de China, no tenemos espacio para eso. Hace poco me regalaron un cortador de patatas eléctrico y a la cuarta patata se había estropeado. ¿Que ponía dentras?, 'made in China'. Ha costado más el viaje hasta aquí que el aparato. No podemos gastar en tonterías por bonitas que nos parezcan, porque todo está mal hecho", concluye.
Sobre el autor:
Beatriz Torija
Beatriz Torija es periodista y documentalista, especializada en información económica. Lleva 20 años contando la actualidad de la economía y los mercados financieros a través de la radio, la televisión y la prensa escrita. Además, cocina y fotografía.