Sabores de mi tierra

No es lo mismo la fresa que el fresón: estas son sus diferencias

Antonio Castillejo

Martes 11 de abril de 2023

5 minutos

España produce 360.000 toneladas, el 50% de la producción total de toda Europa

No es lo mismo la fresa que el fresón: estas son sus diferencias
Antonio Castillejo

Martes 11 de abril de 2023

5 minutos

De las fresas, dijo William Butler Yeats, premio Nobel de Literatura: "Dios podría haber hecho una fruta mejor, pero, sin duda, no lo hizo". Y es que efectivamente es uno de los productos más recurrentes en nuestra mesas, sobre todo en primavera y verano.

Ahora bien, conviene distinguir entre fresa y fresón, aunque el consumidor no suele tenerlo en cuenta porque lo que tomamos habitualmente no son fresas sino fresones. Unas y otros son de la misma familia, pero la fresa es 'Fragaria vesca' y el fresón 'Fragaria x ananassa', que es un híbrido que ha reemplazado casi universalmente a las especies silvestres locales por el superior tamaño de sus frutos.

La RAE lo tiene claro y si en su diccionario hace una descripción botánica al referirse a la fresa, del fresón nos dice: "fruto de una fresera oriunda de Chile, semejante a la fresa pero de volumen mucho mayor, de color rojo amarillento y sabor más acido". 

De los fresones podemos disfrutar durante más tiempo, pero la fresa tiene una temporada más corta, circunscrita a la primavera, además son muy delicadas y su producción es menor lo que las convierte en un producto más exclusivo y caro que el habitual fresón.

En realidad el fresón es un híbrido surgido en Brest, localidad de la Bretaña francesa, el año 1776 y tiene su origen una variedad silvestre de California y otra, como nos recuerda la RAE, oriunda de Chile.

Las fresas son bastante más pequeñas que los fresones, pero tienen un delicioso sabor mucho más intenso. Además el color del fresón es el mismo por fuera que por dentro mientras en las fresas es más claro en el interior del fruto.

 

El consumo habitual de fresas podría combatir el alzhéimer

 

Por lo que a la durabilidad se refiere, se conservan mejor los fresones, ya que tienen un mayor tamaño. Y si hablamos de estacionalidad, las fresas son de temporada corta, por lo que es difícil encontrarlas durante muchos tiempo en la frutería. El fresón, al ser una fruta híbrida, podemos encontrarlo durante todo el año en la frutería y el supermercado, aunque esta es la mejor época para consumirlo.

Sin embargo fresas y fresones tienen también algo en común, el hecho de que una vez que se han recolectado de la mata ya no maduran más.

Además, ambas frutos comparten también los beneficios que nos aportan:

  • Facilitan el buen funcionamiento del sistema digestivo.
  • Tienen un alto poder antioxidante, por lo que retrasan el envejecimiento celular.
  • Al ser ricas en ácido fólico son muy beneficiosas durante el embarazo.
  • Además de ser muy nutritivas son saciantes, lo que ayuda a perder peso.
  • Por su contenido en vitamina C, son especialmente beneficiosas para fortalecer el sistema inmunitario.

El cultivo de fresa en España ha tenido un desarrollo espectacular en las últimas dos décadas, de forma que España se ha convertido en la mayor productora europea, -producimos el 50% de la fresa europea- y en la segunda productora mundial.

En 2021, de las 360.000 toneladas de fresas y fresones producidos en España, casi 324.000 provenían de la comunidad autónoma de Andalucía. Así, en otras comunidades como Cataluña y Canarias, la producción no pasó de rondar las 2000 toneladas. De hecho, es en la zona costera de la provincia de Huelva donde se cultiva el 90% del fresón que consumimos.

 

El consumo habitual de fresas podría combatir el alzhéimer

 

Por último, y aunque ya ha quedado dicho que debido a su tamaño se conservan mejor los fresones, vamos a dar unos consejos, válidos para fresas y fresones, para optimizar esa conservación.

Lo primero que se debe saber es que, aunque tengan un color precioso y queden ideales en el frutero de la cocina, esto es un error porque las fresas siempre deben estar en el frigorífico. Sin duda, es la mejor forma de conservarlas, ya que se trata de una fruta que, como también se ha mencionado, una vez recolectada  frena su proceso de maduración y empieza a pudrirse, por ello, lo mejor es meterlas en el frigorífico para frenar esta evolución.

El agua también puede acelerar ese proceso de putrefacción. Por ello la fruta no se debe lavar antes de guardarla, sino que debemos limpiarla justo en el momento antes de comerla. Para absorber la humedad de la fruta se recomienda guardarla sobre un recipiente con papel de cocina.

Del mismo modo, si una fruta tiene moho lo mejor es separarla del resto para que no se extienda. Y en el caso de las fresas, también.

Por último, al igual que sucede con los huevos, es preferible dejar las fresas o fresones en la misma caja en la que las compramos porque es preferible no amontonarlas unas con otras para que no se dañen y además, vienen tapadas con un plástico con ventilación, sin duda, el mejor formato para conservarlas.

Sobre el autor:

Antonio Castillejo

Antonio Castillejo

Antonio Castillejo es abogado y periodista. Comenzó su carrera profesional en la Agencia Fax Press dirigida entonces por su fundador, Manu Leguineche, en la que se mantuvo hasta su desaparición en 2009. Especializado en información cultural y de viajes, desde entonces ha trabajado en numerosos medios de prensa, radio y televisión. Actualmente volcado con los mayores en 65Ymás desde su nacimiento.

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