"Panorama desolador" para la cereza del norte de Cáceres

La climatología no está teniendo piedad este año con el norte de la comunidad extremeña. La organización agraria UPA-UCE Extremadura, la organización profesional agraria que agrupa, representa y defiende los intereses de todos los agricultores y ganaderos en la región, ha advertido de la "situación catastrófica" para el cultivo de la cereza que ha sido ocasionada por las fuertes lluvias que durante los últimos días se están registrando en prácticamente todo el norte de la provincia de Cáceres.

A la espera de que finalice el temporal que asola la península durante estos días para evaluar los daños, la organización agraria extremeña ya ha pedido a las administraciones y a agroseguro que comiencen "cuanto antes" el peritaje que permita analizar el alcance de las pérdidas en las explotaciones.

La vicesecretaria general de la organización agraria, María Antonia Alcalá, ha señalado que "el panorama es desolador, el cultivo se ha estropeado de manera generalizada" tanto en el Valle del Jerte como en la zona de Las Hurdes, por lo que "prácticamente parece que puede hablarse de zona catastrófica en todo el norte de Cáceres".

 

María Antonia Alcalá, vicesecretaria general de UPA-UCE

 

Según ha indicado, se ha producido un "destrozo" en todas las variedades del cultivo de cereza, como lapins, california, van, verdes, coloradas o maduras.

Por el momento no manejan "datos concretos", por lo que solicita a la Administración regional y agroseguro que, una vez finalicen las lluvias, inicie "lo antes posible" las labores de peritaje de cara a determinar los "destrozos" en las explotaciones para implementar las ayudas compensatorias necesarias en vistas a que "los seguros agrarios no cubrirán las pérdidas que afrontarán los agricultores esta campaña".

En este sentido, ha apuntado a algunas medidas como la condonación del pago de la Seguridad Social, además de la ya demandada revisión de los seguros agrarios para esta zona, indica UPA-UCE.

"El seguro agrario no va a dar una respuesta a los daños producidos, ya que el nivel de aseguramiento es muy bajo, debido a que no resuelve el problema de los agricultores de cereza", ha señalado la dirigente agraria, quien insta a que la administración establezca "medidas para paliar las pérdidas".

 

 

Y es que la cereza es un fruto de hueso que se debe recolectar justo en su fecha óptima, hacerlo antes de tiempo hace que no sea capaz de madurar fuera del árbol y se pierda. El mejor momento para recoger los frutos es desde el mes de mayo hasta el de junio, ya que coincide con los meses de maduración de todos los tipos cerezas y es precisamente ahora, estando el fruto en su mejor momento para la recolección, cuando las lluvias torrenciales están arrasando los campos de cerezas del norte de la provincia de Cáceres.

Fue allá por la segunda quincena del mes de marzo cuando, como cada año, un millón y medio de cerezos florecieron tiñendo de blanco el cacereño Valle del Jerte en la que se produce la que para muchos es la mejor cereza del mundo. Se trata de un espectáculo de la naturaleza que está declarado desde el año 1973 como Bien de Interés Cultural.

Situado en el norte de la comunidad extremeña, en el Valle del Jerte se desarrolla un complejo microclima gracias al cual esta zona se convierte en perfecta para el cultivo de la excelente cereza con Denominación de Origen del Jerte. Es el río Jerte el que da nombre a este valle situado entre la Sierra de Tormantos, los Montes de Traslasierra y la Sierra de Béjar.

Por eso el principio de la primavera es una de las mejores épocas del año para visitar esta zona ya que, especialmente durante el mes de marzo, es cuando tiene lugar la floración de los cerezos, un espectáculo para los sentidos que surge tras la desaparición de las nieves de las cumbres que rodean al valle y que durante mayo y junio de paso que ese millón y medio de cerezos producirá, en una año normal, bastante más de 20.000 toneladas de deliciosas de frutos que las lluvias torrenciales llegadas precisamente ahora amenazan con destruir.

Algo que afecta de lleno a todo este valle puesto que la actividad productiva de la zona del Jerte, ahora amenazada, viene marcada de manera más que significativa por el cultivo del cerezo y la comercialización de esta fruta por todo el mundo y con su sello de denominación de origen. Y es que la producción y sobre todo la extraordinaria calidad de las cerezas del Valle del Jerte es tal, que las ha hecho mundialmente conocidas.