Esta receta de sopa castellana es de las más fáciles de preparar y se realiza con ingredientes que siempre tenemos en casa. Se trata de una receta tradicional que ha perdurado en nuestra gastronomía por lo deliciosa, energética y reconfortante que es, especialmente cuando hace frío, pero, también, gracias a que nuestras madres y abuelas nos han ido traspasando sus artes culinarias para hacer con tan solo cuatro alimentos bien humildes un plato muy grande.
Ingredientes para 4 personas:
4 rebanadas de pan de hogaza o de payés
4 huevos
4 ajos
100 gramos de dados de jamón serrano
1,5 litros de caldo de pollo
1 cda. de pimentón de la vera
50 cl de aceite
Tomillo
Vinagre
Sal
Opcional:
Pan del día anterior
Lonchas jamón
Panceta o tocino fritos
Paso a paso
Pela los ajos y retira la parte central para que no repita. Córtalos a láminas finas y sofríelos en una olla con un poco de aceite hasta que queden doraditos. Añade los dados de jamón y saltéalos durante 1 minuto junto con los ajos.
Una vez salteados, aparta la olla del fuego y espolvorea el pimentón de la vera poco a poco y removiendo bien para que no se formen grumos. Es importante que esta operación se haga con la olla apartada del fuego para que no se queme el pimentón, pues echaría a perder el plato.
Cuando el pimentón haya quedado bien integrado con el ajo, el jamón y el aceite, lleva la olla de nuevo al fuego y vierte 250 ml (un vaso) de caldo de pollo (se puede hacer directamente con agua, pero con el caldo le daremos un extra de sabor) y deja cocer durante 2minutos. A continuación, añade el resto del caldo siempre caliente.
Rectifica el punto de sal y lleva a ebullición. Es importante que revises la sal pues el jamón no siempre está en el mismo punto y si el caldo no es casero también puede tener más o menos sal.
Mientras llevas a ebullición la olla puedes preparar los huevos escalfados. Para ello, empieza cascando un huevo en un bol.
Calienta agua en una cazuela donde le habrás echado una cucharada de vinagre y, cuando el agua esté muy caliente, pero sin llevar al punto de ebullición, baja el fuego, remueve bien para que se forme un remolino en el centro de la olla y deja caer con suavidad el huevo.
Cuécelo durante unos 3 minutos para que cuaje la clara, pero no la yema.
A continuación, retira el huevo con la ayuda de una espumadera y ponlo en agua bien fría para cortar la cocción. Repite el proceso con los demás huevos y resérvalos.
Es el momento de tostar las rebanadas de pan, ya sea en la tostadora, en una sartén o al horno. Si quieres puedes frotarles un poco de ajo.
Coloca la sopa muy caliente en un plato o en cazuelitas de barro individuales, añade a cada uno un rebanada de pan, un huevo escalfado y espolvorea con unas hojitas de tomillo.
También puedes prepararla variando algunos de sus ingredientes como es el pan o el jamón.
El primero, el pan, puedes sustituirlo por esa barra del día anterior que se nos suele quedar seca, de esta manera, además de no tener que tostarla, no acabarás tirándola. Puedes cortar pequeñas rebanas y frotarles un ajo encima.
Los dados de jamón puedes sustituirlos por unas lonchas de jamón (4 lonchas) pasadas por la sartén, te servirán para hacer la decoración del plato. Otra opción es utilizar tocino frito (dos lonchas a repartir entre los 4 platos). Igualmente darán un gran sabor. Y si le quieres dar aun más potencia, unas rodajas de chorizo de Geras (León) rematarán el plato.
Rica ¿verdad? Pues si quieres degustarla date prisa porque pronto empezará el calor
Sobre el autor:
Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.