Clara González
Sabores de mi tierra
Las recetas de la abuela que han llegado hasta nuestros días
Se trata de platos fundamentales para mantener viva la herencia culinaria
Las recetas de la abuela son un tesoro culinario invaluable, transmitido de generación en generación, que conserva los sabores auténticos y tradicionales de nuestra gastronomía. Son, en definitiva, una muestra de la dedicación que conecta a las familias con la esencia de la cocina casera. En una era dominada por la comida rápida, rescatar estas recetas es fundamental para mantener viva nuestra herencia culinaria y disfrutar de una alimentación más sana y sabrosa.
Por ello, en el siguiente artículo te presentamos las recetas tradicionales de la abuela que han pervivido hasta nuestros días. Hazte con un papel y un bolígrafo, y toma nota de estos platos que no se pueden dejar en el olvido.
Lentejas con chorizo
Uno de los platos más tradicionales y conocidos son las lentejas estofadas con chorizo y verduras. Se trata de uno de los mejores representantes de la cocina tradicional casera, y hasta ha llegado a conocerse popularmente como lentejas con chorizo de la abuela.
Entre los ingredientes necesarios para prepararlas (para 8 personas) están:
- 1 puerro
- 2 zanahorias
- 1 diente de ajo
- 1 cebolla
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 2 hojas de laurel
- 300 g de lentejas pardinas
- Agua o caldo vegetal
- Sal
- 2 chorizos
Lo primero que hay que hacer es preparar los vegetales: pelar el puerro, las zanahorias, el ajo y la cebolla y picar cada uno de ellos, salvo la cebolla.
Después, echa dos cucharadas de aceite de oliva en una cazuela, junto con el puerro, las zanahorias y el diente de ajo picado. Deja que se cocine durante 8-10 minutos. A ese sofrito, échale la cebolla, el pimentón, el laurel y 300 gramos de lentejas (enjuagadas previamente). Mézclalo durante unos minutos a fuego lento.
En este momento deberás añadir el agua o el caldo hasta que cubra la totalidad de la cebolla. Continúa la cocción a fuego medio-alto hasta que empiece a hervir. Una vez hecho esto, baja el fuego, añade los chorizos y deja cocer durante 30 minutos.
Retira la cebolla e introdúcela en la batidora con un par de cazos de lentejas cocidas y líquido de cocción. Tritúrala bien. Finalmente, saca los chorizos, córtalos en rodajas e incorpóralos de nuevo a la cazuela, junto con la mezcla de la batidora. Tras unos últimos minutos de cocción, los ingredientes quedarán bien mezclados.
Pollo en salsa de la abuela
Seguimos con otra receta tan tradicional como deliciosa: el pollo en salsa de la abuela. Para realizarlo (4 personas), deberás contar con los siguientes ingredientes:
- 30 ml de aceite de oliva virgen extra
- 1 kg de pollo campero troceado
- Sal
- Pimienta negra molida
- 2 cebollas
- 2 dientes de ajo
- 2 zanahorias
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharadita de tomillo
- 1 cucharadita de orégano
- 1 cucharada de harina de trigo
- 125 ml de vino blanco
- 350 ml de caldo de pollo casero
En una cazuela, calienta el aceite; a fuego fuerte, sella el pollo durante 5 minutos hasta que esté dorado por los lados. Retira el pollo del fuego.
Corta las cebollas, el ajo y las zanahorias, en rodajas gruesas. Sofríelas a fuego suave con la hoja de laurel, durante 5 minutos. Cuando la cebolla esté transparente, añade el tomillo, el orégano y la harina de trigo. Remueve hasta que esta última esté cocinada.
Vuelve a meter el pollo en la cazuela, junto con el vino blanco, y sube la temperatura del fuego. Deja que se cocine durante 5 minutos. Después, echa el caldo hasta cubrir el pollo y deja que empiece a hervir. Baja el fuego y cocínalo durante 35 minutos.
Potaje de garbanzos
El potaje de garbanzos es otro de los platos típicos cocinados por nuestras abuelas, ideales para las épocas de frío. Para prepararlo, necesitarás:
- 30 ml de aceite de oliva
- 1 cebolla
- 2 dientes de ajo
- Sal
- 200 ml de tomate triturado
- 1 cucharadita de pimentón dulce
- ½ cucharadita de comino en polvo
- 400 g de garbanzos cocidos
- 200 g de espinacas frescas
- 500 ml de agua o caldo
- 2 huevos
- 400 g de lomos de bacalao
En una cazuela, echa el aceite y déjalo calentar a fuego medio. Pocha la cebolla, cortada en trocitos, y el ajo. Añade sal y deja que se cocine hasta que la cebolla esté dorada.
Añade el tomate triturado, el pimentón dulce y el comino en polvo. Cocina a fuego medio hasta que el tomate pierda su agua y quede concentrado en el sofrito.
Una vez hecho esto, añade a la cazuela los garbanzos y las espinacas. Cubre el potaje con el agua o caldo. Tapa la cazuela y deja cocinar a fuego lento durante 10 minutos.
Mientras tanto, cuece los huevos durante 8 minutos y corta en tacos el bacalao. Añádelo al potaje, tapa la cazuela y cocínalo a fuego lento durante 2 ó 3 minutos.
Tarta de la abuela
Seguramente se trate del postre favorito de muchas y muchos. Debes contar con los siguientes ingredientes:
- 900 g de leche
- 150 g de azúcar blanco
- 6 yemas
- 50 g de harina de maíz
- 200 g de chocolate con leche
- 100 g de nata para montar
- 40 galletas rectangulares
Engrasa un molde o una fuente con mantequilla. Después, calienta 800 gramos de la leche y, mientras tanto, mezcla el azúcar con las yemas de huevo. A la combinación, agrega la harina y mezcla completamente. Integra poco a poco la leche.
A fuego medio, remueve el conjunto hasta que espese, sin llegar a hervir. Una vez hecho, retíralo del fuego y cúbrelo con un film transparente.
Pon el chocolate en un bol y añádele la nata, caliente. Mezcla y, posteriormente, cúbrelo con un film.
Para montar la tarta, moja las galletas en la leche restante y vete cubriendo el molde con ellas. Vierte por encima la mitad de la crema. Haz una segunda capa igual.
Después de la tercera capa de galletas, echa el chocolate. Deja la tarta en la nevera durante, al menos, 6 horas, antes de servir.
Torrijas
Para elaborar este dulce típico de Semana Santa, necesitarás:
- 1 litro de leche
- 2 palos de canela
- Corteza de medio limón
- 10 rebanadas de pan del día anterior
- 1 huevo
- Aceite para freír
- 50 g de azúcar
- 10 g de canela en polvo
En un cazo, hierve la leche con los palos de canela y la corteza. Apártala del fuego y viértela en una fuente hasta que enfríe. Retira la canela y el limón.
Pon el pan en la leche y deja que se absorba bien durante un par de minutos por cada lado. Para eliminar el exceso de leche, pon las rebanadas en una rejilla y, después, pásalas por el huevo batido.
Calienta el aceite en una sartén y fríe las torrijas por ambos lados hasta que estén doradas. Sobre un papel de cocina, elimina el exceso de aceite.
Finalmente, en un plato, mezcla el azúcar con la canela en polvo y reboza los dulces ya fritos.