Daroca de Rioja es un pequeño municipio de La Rioja, situado a menos de 20 kilómetros de Logroño. Oficialmente, hay censados menos de 60 habitantes, y lejos de los que pueda pensarse, es una parada obligatoria para los amantes de la gastronomía.
Resulta que en el pueblo se encuentra ubicado un restaurante con la mayor distinción que pueden recibir los cocineros: una Estrella Michelín. Además, también tiene una estrella verde y dos soles en la conocida Guía Repsol.
"La sostenibilidad pasa por no forzar la máquina y coger lo que la naturaleza nos da cada día. Los productos de temporada y de la huerta son la base de nuestra despensa", asegura a la Guía Michelín, Ignacio Echapresto, el chef detrás de Venta Moncalvillo.
Mientras que Ignacio se encarga de la parte gastronómica, su hermano Carlos está al frente de la sala y la bodega, y según cuenta la Guía Michelín, "han reestructurado la propuesta desde la sostenibilidad para dar más protagonismo al huerto, por eso ofrecen los primeros aperitivos en el pozo siempre que el tiempo lo permite".
Tres menús degustación
Además de los menús degustación, entre sus recetas destacan las pochas con bacalao, salmonetes y puerros, cocochas y guisantes con pilpil de romero o el cuello de cordero y cebolla asada.
En cuanto a los menús que ofrecen, podemos encontrar tres:
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'Raíces': 110 € con opción a maridaje por 65 €. Es la mejor opción para los que quieran conocer la cocina de pueblo.
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'Hojas-flores': 110 € y selección de vinos opcional por 65 €. Como su propio nombre indica, la huerta es la protagonista de estos platos.
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'Frutos': 130 € y opción a maridaje por 90 €. Para los que quieran huir de lo tradicional, y probar algo más original y creativa, este es su menú.
Otro de los puntos fuertes de Venta Moncalvillo es su selección de vinos, que van desde las denominaciones de origen de la región, a una referencia internacional de los cinco continentes.