Nuestro irrenunciable tinto de verano es un gran clásico del caluroso periodo estival, pero su nombre al nacer, en los años 20 y 30 del pasado siglo, era el de Vargas, denominación por la que aún es conocido en muchas partes de Andalucía, especialmente en Córdoba, como explica Manuel Cobos, autor de la 'Historia de la hostelería de Córdoba'.
Es precisamente en Córdoba donde en los primeros años del siglo XX encontramos la famosísima Venta Vargas, regentada por Federico Vargas del Moral, en la entonces carretera del Brillante, hoy Avenida de la Arruzafa. Era uno de los locales más famosos de su época. Allí se disfrutaban espectáculos de cante y baile e incluso tenía una pequeña plaza de toros anexa. La fama de aquella venta fue tal que su nombre dio título en 1959 a la película 'Venta de Vargas', protagonizada nada menos que por Lola Flores, que en el film se peleaba con las tropas de Napoleón para liberar a España de los franceses durante la Guerra de la Independencia.
Fue el propio Vargas quien tuvo la idea de mezclar vino de Valdepeñas, muy popular por aquel entonces en Andalucía, y gaseosa para rebajarlo y combatir el calor de los meses de verano. Fue su entusiasta clientela, siempre fiel a la popular venta, la que bautizó la combinación como Vargas.
Pero como en casi todo, existe otra versión del origen de su nombre según la cual Vargas vendría de la fusión de val y gas: valgas, a la que el acento andaluz habría hecho perder la 'L' para convertirla en una 'R:' vargas. ¿Y por qué val-gas? La respuesta estaría en la fusión de las tres primeras letras del popularísimo y tradicional vino de 'Val'-depeñas con las tres primeras de 'Gas'-eosa, los dos elementos fundamentales de esta bebida a la que hoy en día hay mucha gente que también añade limón e incluso un toquecito de vermut.
La tremenda popularidad del tinto de verano ha llevado a varias compañías a distribuir la bebida ya envasada en botellas, latas o brick, pero, en cualquier caso, la fórmula más común apunta a utilizar un buen tinto y gaseosa o refresco a partes iguales, siempre con abundante hielo, una rodajita de limón y un poquito de vermut. A partir de ahí, la imaginación y los gustos de cada cual pueden permitir añadir una rodajita de naranja e incluso pedacitos de melocotón, fresa, cereza... El caso es disfrutar, y hacerlo cómo más apetezca a cada cual, de nuestro entrañable tinto de verano.
Tinto de verano casero
Como ya ha quedado dicho, en tiendas y supermercados encontramos ya el tinto de verano preparado y envasado y una oferta tan grande parece que nos ha hecho olvidar que se trata de una bebida muy sencilla de preparar por nosotros mismo en nuestra propia casa.
Para cuatro personas los ingredientes serían los siguientes:
Una botella de vino tinto de tres cuartos de litro
La misma cantidad de gaseosa o de refresco de limón, esto ya va en gustos.
Mucho hielo
Al menos la mitad de un limón grande en rodajitas
Se mezclan todos los ingredientes, sin olvidar ser generosos con el hielo, den una jarra grande y listo. Ahora bien, siempre hay que tener en cuenta la acidez del limón equilibra el dulzor de la gaseosa, pero que si utilizamos en su lugar refresco de limón el nivel de acidez será superior y convendría compensarlo añadiendo menos rodajas de limón o sustituirlas por otras de naranja.
Errores imperdonables
Eso sí, hay unos cuantos errores imperdonables que no se pueden cometer a la hora de elaborar nuestro tinto de verano.
En primer lugar nunca se debe utilizar un vino peleón de muy baja calidad. No se trata desde luego de emplear un vino tinto gran reserva con Denominación de Origen Protegida, pero sin llegar a eso debe ser de calidad. Por menos de ocho o diez euros tenemos muchísimos en el mercado con un punto de acidez bajo que cumpliran nuestras espectativas.
Por lo que a la gaseosa o el refresco de limón se refiere hay que tener en cuenta que se utilizan para que la mezcla tenga burbuja por lo que es muy importante que no utilizamos un envase previamente abierto y que guardábamos en la nevera porque muy posiblemente haya perdida parte del gas. Eso sí, empleemos lo que empleamos tiene que estar lo suficientemente frío.
Por último, como ya hemos dicho, necesitaremos mucho hielo, cuanto más mejor. Hay que recordar que estamos hablando de una bebida refrescante para el verano y que mientras más hielo tenga más fresca estará y más tiempo tardará ese hielo en disolverse lo cual, i¡unido al hecho de que hablamos de un combinado que tomaremos en vaso grande -preferentemente de sidra- en unos 15 minutos, evitará el riesgo que se nos agüe.
Sobre el autor:
Antonio Castillejo
Antonio Castillejo es abogado y periodista. Comenzó su carrera profesional en la Agencia Fax Press dirigida entonces por su fundador, Manu Leguineche, en la que se mantuvo hasta su desaparición en 2009. Especializado en información cultural y de viajes, desde entonces ha trabajado en numerosos medios de prensa, radio y televisión. Actualmente volcado con los mayores en 65Ymás desde su nacimiento.