Tres recetas para aprovechar las sobras del pan

El pan es uno de los alimentos básicos que se consume de manera diaria, ya que forma parte de la dieta mediterránea desde hace milenios. Después de una Semana Santa en la que, probablemente, hayas estado rodeado de familia y hayas hecho torrijas, ¿qué hacer con el pan sobrante?

La última opción es tirarlo. El pan duro –ya sea de molde o de barra– sirve para cocinar un gran número de recetas sencillas, útiles y deliciosas. Tanto para los amantes del dulce como para aquellos que prefieren lo salado. Mercadona lanza tres propuestas para no desperdiciar ese alimento tan presente en las casas españolas. 

Empanadillas con pan de molde

Para esta receta necesitarás los mismos ingredientes con los que puedes rellenar obleas de empanadillas tradicionales: pisto, huevo, espinacas, atún... Casi cualquier relleno es válido, incluso alguno dulce como chocolate, dulce de leche o calabaza. 

Una vez preparado el o los rellenos, quita los bordes de las rebanadas y aplástalas un poco para que queden más planas y manejables. Pon a precalentar el horno a 180º mientras las rellenas. Cuidado con la cantidad, si se pone mucho puede llegar a romperse. 

A continuación, dobla la rebanada sobre sí misma juntando un pico con otro, para que quede en forma de triángulo. Sella los bordes con un tenedor y píntalas con huevo batido. Cuando estén doradas y crujientes -después de unos 10 o 15 minutos en el horno-, sácalas y a disfrutar. 

Pastel salado 

En este caso utilizaremos 200 g de pan de barra, 500 ml de leche, 3 huevos, aceite, sal y pimienta, y lo que se desee para el relleno. La propuesta de Mercadona es 100 g de jamon cocido y 150 g de queso emmental; aunque también puede rellenarse de alguna verdura. 

Los pasos son sencillos. Hay que desmenuzar el pan en un bol y luego cubrirlo con la leche para que la absorba. Después, hay que añadir los huevos batidos, la sal, la pimienta y el relleno. Se pueden dejar unos trocitos de queso para decorar al final.

Una vez está todo mezclado, se echa a un molde forrado con papel de horno y/o aceite o mantequilla. Se coloca el queso que se había reservado por encima y se mete al horno durante unos 35 minutos a 180º. Antes de desmoldarlo y consumir hay que dejarlo que se atempere. 

Pudin

Aunque esta receta es algo más complicada, no es nada imposible. Hace falta azúcar -o cualquier endulzante-, una rama de canela, un litro de leche, corteza de limón, 200 g de pan de barra, caramelo líquido y 7 huevos. 

Lo primero es precalentar el horno a 180º. A continuación comenzamos cortando el pan en trocitos. En un cazo infusionamos la leche con el endulzante, la canela y la corteza del limón y retiramos con el primer hervor. Quitamos también la canela y el limón. Añadimos la leche al pan y dejamos a parte para que se atempere. Después trituramos el pan remojado, añadimos los huevos y volvemos a triturar. Cubrimos la base del molde con caramelo y vertemos la mezcla. 

Horneamos durante unos 40-45 minutos al baño María a 180º. Pasado este tiempo, comprobamos con un palillo o un cuchillo que está hecho. Si sale mojado o con masa, es que aún hay que dejarlo unos minutos más. Una vez fuera del horno hay que esperar a que esté frío para desmoldar y consumir.