Tres recetas de verano para impresionar a tus invitados que no te llevarán más de 15 minutos

Con la llegada del verano, muchas tareas domésticas se convierten en verdaderas pesadillas, especialmente cocinar con el horno. El calor puede convertir la cocina en un lugar incómodo, y mientras que un plato caliente es reconfortante en los meses fríos, en verano el cuerpo nos pide alimentos frescos y ligeros que nos ayuden a sobrellevar las altas temperaturas.

Durante esta época, es fundamental mantener el cuerpo freso e hidratado. Las recetas frías como ensaladas, batidos y helados no solo ayudan a mantener una temperatura corporal adecuada, sino que también ofrecen alivio y frescura. Además, estos alimentos, ricos en agua, contribuyen a una mejor hidratación, compensando la pérdida de líquidos por el calor.

En este sentido, las recetas frescas se vuelven especialmente atractivas durante el verano debido a su capacidad para refrescar, hidratar, facilitar la digestión. Además, permiten aprovechar los ingredientes de temporada y evitan la necesidad de cocinar en un ambiente ya de por sí caluroso.

En este contexto, Paolo Casagrande, chef del reconocido restaurante Lasarte, galardonado con tres estrellas Michelín, recomienda tres ideas de recetas frescas para este verano. Estas sugerencias forman parte de la iniciativa RespectFood de Grundig, que buscar reducir el desperdicio alimentario a través del reaprovechamiento de sobras de comida y productos disponibles en casa.

Crema helada de plátano

Es común encontrar plátanos demasiado maduros para comer, lo que conlleva a un desperdicio innecesario. La fruta constituye la mayor proporción de comida desperdiciada, y, por este motivo, es importante que usemos los plátanos de forma consciente y creativa.

Además, en esta época del año, una crema helada casera se convierte en un snack o postre ideal, refrescante y fácil de preparar.

INGREDIENTES:

• Plátanos maduros rebanados y congelados

COBERTURA A ELEGIR:

• Fruta fresca
• Miel
• Frutos secos
• Nueces
• Especias, por ejemplo, canela
• Mantequilla de cacahuete o almendra

ELABORACIÓN (10 minutos):

1. Coloca los plátanos congelados y en rodajas en una licuadora.
2. Añade algunas de las coberturas deseadas, o guárdalas para decorar el helado al final.
3. Bate hasta obtener una mezcla suave y cremosa
4. Vierte la mezcla en un recipiente apto para congelar y deja en el congelador durante al menos una hora para que adquiera consistencia
5. Antes de servir, decora con las frutas que hayas elegido, ¡y listo para disfrutar!

Ensalada de alcachofa cruda

Las ensaladas son una opción refrescante y ligera, perfecta para combatir el calor del verano. Ingredientes como la alcachofa, la lechuga, el pepino y el tomate, gracias a su alto contenido de agua, nos ayudan a mantener la frescura e hidratar el cuerpo. Esta receta es una excelente manera de aprovechar los ingredientes frescos de temporada y personalizar tu ensalada según tus gustos.

INGREDIENTES (para 2 personas):

• 1 cucharada de mostaza
• 2 cucharadas de vinagre de manzana
• 4 cucharadas de aceite de oliva
• 3 alcachofas
• 1 bulbo de hinojo
• Flores de eneldo
• Sal
• Pimienta

ELABORACIÓN (15 minutos):

1. Bate la mostaza y el vinagre de manzana en un tazón pequeño. Añade el aceite de oliva lentamente en la mezcla, también la sal, la pimienta y reserva.
2. Corta las alcachofas y el bulbo de hinojo a rodajas finas utilizando un cortador de mandolina.
3. Agrega las flores de eneldo.
4. Vierte la vinagreta sobre las verduras y mezcla bien
5. Sazona con sal y pimienta al gusto.

Batido de sandía

¿Buscas nuevas formas de aprovechar la sandía en toda su esencia? Esta fruta tan típica del verano, contiene varias partes que, inevitablemente, acaban en la basura en numerosas ocasiones. Sin embargo, puedes aprovechar cada porción de esta fruta refrescante con esta receta de batido que es ideal para los días calurosos.

INGREDIENTES:

• 150g de pulpa de sandia
• 150g de cáscara de sandia
• 150g de fresas congeladas
• 1 cucharada de miel
• 5ml de zumo de limón

ELABORACIÓN (15 minutos):

1. Coloca la pulpa de sandía, la cáscara (previamente lavada), las fresas congeladas, la miel y el zumo de limón en una batidora.
2. Tritura todos los ingredientes hasta obtener una mezcla completamente líquida y homogénea. Si la batidora no logra triturar bien la cáscara de sandía, puedes colar el batido usando un colador de malla fina para eliminar los trozos más grandes.
3. Sirve el batido frío y disfrútalo como una bebida refrescante ideal para el verano.