El truco para ablandar la mantequilla rápidamente sin fuego ni microondas

Experimentar en la cocina es prácticamente inevitable pero, en lo que respecta a la elaboración de postres, es preferible seguir recetas establecidas. Cuando se trata de preparar masas, ya sea para un roscón, un pastel o galletas, para garantizar un resultado óptimo es fundamental encontrar una receta confiable y seguirla meticulosamente. Esto implica no solo respetar las medidas, tiempos y temperaturas del horno, sino también prestar atención a las texturas y las temperaturas de los ingredientes.

Cómo atemperar y ablandar la mantequilla rápidamente

Si no te has acordado de sacar la mantequilla de la nevera cuando vas a preparar un postre, tu primer impulso puede ser meterla en el microondas. El problema es que, incluso si la calientas a potencia media, corres el riesgo de pasarte de tiempo y derretirla completamente.

En lugar de esto, hazte con un vaso o un bol en el que quepa el trozo de mantequilla con cierta holgura, un plato y agua caliente del grifo. Para ablandar la mantequilla, pon el trozo sobre el plato y llena el vaso con agua caliente del grifo. Espera un par de minutos para que se caliente el vaso, vacía el agua y pon el vaso sobre la mantequilla a modo de campana. El calor que irradia el vaso al enfriarse es absorbido por la mantequilla en su interior haciendo que esta se ablande. 

Untar la mantequilla en tostadas

Si lo que quieres es simplemente untar una rebanada de pan con una mantequilla que está dura de la nevera, será mucho más práctico utilizar un pelador de verduras (también sirve un rallador) para cortar una fina loncha y ponerla sobre el pan. Si el pan está tostado y calentito, se fundirá enseguida, y si es simplemente una rebanada de pan, al ser una lámina tan fina de mantequilla, con la simple fricción del cuchillo cuando vayas a extenderla se calentará lo suficiente como para poder hacerlo con facilidad.