
El truco de un carnicero para hacer un buen caldo de huesos
"Aparte de potenciar el sabor, le va a dar un color buenísimo"

El caldo de huesos es muy beneficioso para la salud de nuestras articulaciones, ya que sus componentes ayudan a mantener la flexibilidad y el funcionamiento de los cartílagos. Además, reduce el riesgo de algunas enfermedades articulares como la artritis.
Preparar un caldo de huesos no es difícil, ya que, además de los huesos, solo necesitamos verduras. Ahora bien, a pesar de la facilidad de esta receta, el resultado de esta receta no siempre puede ser satisfactorio para el comensal y el propio cocinero.
Para evitar llevarnos una amarga sorpresa, el carnicero Mariano Sánchez Díaz ha desvelado en sus redes sociales el consejo que compartió con un cliente: "El otro día me vino un señor mayor que quería hacer un caldo y dice que le sale fatal", comienza explicando.
"Le salen los caldos fatal, que no tienen sabor y que no tienen color", a pesar de que los productos que ha comprado para ello, son de buena calidad.
Sin dudarlo, el carnicero explica cuál es el paso fundamental para hacer un buen caldo de huesos. Porque sí, la calidad de la materia prima es importante, pero la técnica también es clave para que el resultado sea el que queremos.
¿Cuál es el truco? Muy sencillo: hay que dorar los huesos antes de empezar a cocerlos. "Los mete en una bandejita, precalienta el horno, 15 minutos a 180 grados", comienza diciendo.
"Cuando haya terminado ese tiempo, saca esos huesos", añade el carnicero. De esta forma, cuando empecemos a cocer los huesos, estos ya estarán dorados y habrán cogido más sabor.
Y ahora sí, cuando nuestro caldo esté listo, el resultado no nos defraudará: "Aparte de potenciar el sabor, le va a dar un color buenísimo", concluye el carnicero.