Lidia Lozano
Sabores de mi tierra
El truco para quitar la piel al salmón fácilmente
Lidia Lozano
Foto: Big Stock
Jueves 21 de septiembre de 2023
ACTUALIZADO : Jueves 21 de septiembre de 2023 a las 16:46 H
3 minutos
Para recetas en crudo o para aquellos a los que no les guste
El salmón es uno de los pescados más nutritivos que existen: fuente de omega-3, vitamina B12 y vitamina D, además de su bajo contenido en mercurio. Su piel modifica el sabor y los nutrientes que aporta son buenos para la salud, ya que contiene más de la misma proteína que el resto de la pieza, ácidos grados omega-3, vitaminas y minerales.
Aun así, hay a quien no le gusta su sabor o recetas que precisan retirarla, como muchas de las asiáticas. Cuando está crudo es más difícil, ya que la piel está pegada a la carne, pero cuando ya está cocinado, se separa perfectamente. Sin embargo, en TikTok, donde se encuentran trucos para todo, también circula uno para retirar la piel del salmón cuando aún está crudo.
El truco es bien sencillo, consiste en echar agua sobre la pieza. Para realizarlo tan solo hará falta una bandeja, una rejilla y un par de tazas que servirán de sorporte. Sobre la bandeja, se colocan las tazas para poner encima la rejilla. Esto es para que al verter el agua, caiga en la bandeja. Se colocan las piezas del salmón sobre la rejilla y se echa agua caliente por encima. Así, la piel se despegará muy fácilmente, como se ve en el vídeo.
Ideas para cocinar salmón sin piel
El salmón casa a la perfección con cítricos y es muy sencillo de hacer, ya que, simplemente a la plancha, queda muy rico y es saludable. Se puede acompañar de espárragos trigueros u otras verduras -también a la plancha- y servirlo con un poco de limón, e incluso sobre una cama de patatas. También se puede ahumar en casa siguiendo esta receta.
Otro acompañamiento que va perfecto con este pescado es la salsa holandesa. Puede cocinarse en salmón de la manera que se prefiera: al horno, a la plancha, al vapor... Y después servirlo con la salsa. Aunque una buena manera es hacerlo al papillote, es decir, en el horno envuelto en papel aluminio con verduras cortadas en juliana y aderezado al gusto.
La salsa holandesa se prepara con mantequilla que hay que derretir al baño María. Cuando empiece a crear una espuma por encima, se retira del fuego y se quita la espuma. La echamos en un vaso de batidora y añadimos huevo, zumo de limón y sal y pimienta al gusto. Al servir, se puede pasar por el colador al final para eliminar las impurezas.