El huevo poché o huevo escalfado es el resultado de cocer un huevo sin cáscara en agua caliente, consiguiendo una clara cocida y una yema líquida. Normalmente, para esta técnica necesitamos una olla, cazuela o cazo con agua, pero la creadora de contenido y doctora en Biomedicina, Elisenda López, ha compartido en sus redes sociales una manera más sencilla todavía, que tiene el mismo resultado. No necesitarás ni encender tu cocina.
Para conseguir nuestro objetivo en menos de dos minutos necesitaremos llenar un bol de agua y un poco de vinagre. Este ingrediente lo necesitamos para cocinar el huevo de manera más uniforme.
Y ahora viene lo mejor: lo metemos en el microondas a 900W durante dos minutos. Pasado este tiempo, quitamos el huevo del agua y dejamos que se enfríe. Una vez frío, descubrirás que, efectivamente, tienes un huevo poché listo para comer.
Otros trucos para hacer huevo poché
Si el microondas no termina de convencerte, puedes optar por hacer los huevos poché con papel film. Esta técnica es muy práctica, sobre todo cuando queremos hacer varios huevos a la vez. Además, nos aseguramos de que los huevos tendrán siempre una forma redonda. Lo primero que debemos hacer es cortar un trozo de papel film, ponerlo sobre un cuenco y pintarlo de aceite con un pincel. Después cascamos un huevo sobre el papel film y salpimentamos. Con cuidado, cerramos el film juntando las cuatro puntas y con la ayuda de una pinza de cocina.
Cogemos una olla y añadimos agua en abundancia. Cuando arranque a hervir, vamos colocando los huevos y los dejamos cocer tres minutos. Pasado este tiempo los sacamos, retiramos el film y los servimos. Si cocemos muchos huevos, os recomendamos un truco para que se nos pasen mientras retiramos el film: colocarlos en un bol con agua fría para que se corte la cocción.