El pescado es un alimento vital en nuestra dieta. Se aconseja tomarlo al menos una vez en semana. Además, tiene una gran ventaja respecto a otros alimentos, y es que sigue conservando sus propiedades tanto si se consume fresco, en lata o si se congela.
Este alimento es una importante fuente de proteínas de alta calidad que ayudan a reconstruir los músculos. Además, es un alimento muy cotizado entre los deportistas. Es rico en Omega 3, vitaminas y minerales. Se aconseja su consumo, entre otras cosas, porque disminuye la inflamación de las articulaciones y es un fuerte aliado contra la fatiga y depresión.
De entre todas las formas que existen para prepararlo, a la plancha es una de las maneras más cómodas de preparar este alimento, especialmente si se trata de merluza, bacalao, lubina, salmón, lenguado o atún. Lo único que necesitamos para cocinarlo es una sartén, y ahí es donde pueden empezar los problemas, porque muchas veces el pescado se pega.
Para evitar que esto ocurra existen diferentes trucos caseros para evitar que se pegue, como por ejemplo colocar en la sartén un trozo de limón y encima el pescado, lo que, por otro lado, le da un sabor especial al plato.
Pero este no es el único remedio y en vez de echar el aceite en la sartén directamente, podemos echarlo en la pieza (no es necesario utilizar mucha cantidad, sino extenderlo bien).
Y otra de las cosas que podemos hacer es secar el pescado con papel de cocina para quitar el exceso de agua y evitar que el pescado se deshaga cuando lo cocinemos.
¿Cuál es el mejor material para cocinar a la plancha?
Además de esos trucos, el estado de la plancha con la que cocinemos es importante, y por eso no está de más recordar que hay tres materiales principales que resultan muy prácticos a la hora de cocinar a la plancha: acero inoxidable, aluminio o hierro fundido y cerámica. El primero es el más resistente y duradero, pero poco eficiente para distribuir el calor y tardar mucho tiempo en calentarse.
El aluminio o hierro fundido podría ser la mejor opción, pues se calienta medianamente rápido y cubre toda la superficie, aunque es más fácil de dañar. La cerámica es el material más rápido, pero tan pronto se calienta como se enfría.
Las sartenes de hierro son también útiles para cocinar a la plancha, y además duran toda la vida, pero no son antiadherentes. Los legendarios utensilios de plomo y cobre son de un material muy tóxico, por lo que hay que tener cuidado, ya que son las míticas sartenes que se utilizaban hace no tanto tiempo y que muchos recordarán.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.