La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la salud bucodental como “la ausencia de dolor bucal o facial, de infecciones o llagas bucales, de enfermedades de las encías, caries, pérdida de dientes y otras patologías o trastornos que limiten la capacidad de morder, masticar, sonreír y hablar, y que repercutan en el bienestar psicosocial”.
En su informe mundial sobre el estado de la salud bucodental (2022), la OMS estimó que cerca de 3500 millones de personas en todo el mundo padecen enfermedades bucodentales y que tres de cada cuatro de ellas viven en países de ingresos medianos. Según los cálculos, 2000 millones de personas padecen caries en dientes permanentes, explica la propia organización en una nota de prensa publicada en su página web.
Teniendo en cuenta estos datos, es importante cuidar nuestros dientes y mantener una buena higiene bucodental. Para ayudar a todo aquel que quiera mejorar sus hábitos, Carlos, estudiante de odontología de la Universidad Internacional de Cataluña, ha compartido en su perfil de TikTok las cosas que ha dejado de hacer desde que empezó a estudiar la carrera. Son los siguientes:
1. Comprar cualquier pasta de dientes
Existen multitud de pastas de dientes en el mercado y su elección es importante para nuestra salud bucodental, de ahí que no debamos comprar cualquier pasta de dientes: "Realmente tenemos que mirar la cantidad de flúor que tiene y esto lo podemos saber porque detrás de las pastas de dientes normalmente deberían de poner un número acabado en PPM, esto nos indica la cantidad de flúor que tiene la pasta de dientes, que lo recomendable para una persona normal y corriente tendría que ser de 1450 a 1500".
"Luego, por ejemplo, si sabes que tienes más predisposición de caries o tu odontólogo te dice que tienes un esmalte más sensible, tendrías que aumentar esa cantidad de flúor a partir de 1500 e incluso hay hasta 6000. Pero estas se deben usar con moderación", matiza.
2. Sangrado de encías
Sobre el sangrado de encías, el joven explica que "normalmente suele ser por cúmulo de bacterias. Hay tendencia a no cepillarse la zona que está inflamada y que nos sangra porque se piensa que la vamos a dañar más. Pero tenemos que hacer justamente lo contrario, porque cepillándonos más, vamos a eliminar las bacterias que nos están provocando que se nos inflamen las encías y que nos sangren"
3. Ir al dentista solo cuando nos molesta algo
"Hay veces en las que se nos hacen caries por dentro del diente y no nos las podemos ver en el espejo y entonces estaban progresando y como no vamos al dentista no sabemos que tenemos una caries y se nos va haciendo más grande. Ahí es cuando nos empieza a molestar, beber agua fría o beber algo caliente", explica.
Y añade: "Aquí es cuando vamos al dentista y la caries es mucho más grande y a veces ya no se puede salvar el diente haciendo un empaste normal, hay que matar el nervio, que sería ser una endodoncia", asegura el joven. De ahí que sea muy importante acudir al dentista de vez en cuando para hacernos una revisión y saber que todo está correctamente.
4. No ponerse las fundas por la noche
"Los dientes al tener memoria tienen tendencia a volver a su posición original, entonces si no nos ponemos de forma diaria estas fundas nocturnas llegará un punto donde los dientes se nos irán moviendo poco a poco intentando volver a la posición donde estaban antes y luego las fundas no nos servirán porque no tendremos la misma forma de los dientes", concluye el estudiante en el vídeo, invitando a todos los que se hayan sometido a tratamientos de ortodoncia a seguir poniéndose las fundas para los dientes.