Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorLas medias de compresión, también conocidas como medias de várices, aprietan ligeramente las piernas para promover el flujo sanguíneo de las piernas hacia el corazón. Hay diversas circunstancias que pueden exigir el uso de medias de compresión, como es el caso de personas que pasan mucho tiempo sentadas o de pie, las que tienen varices o arañas vasculares, tras una cirugía venosa o para prevenir úlceras o trombosis. Además, también existen medias de compresión diseñadas para practicar algunos deportes.
Tal y como indica el Hospital Clínic de Barcelona, las varices se originan por una debilidad en las válvulas y paredes venosas, unas estructuras localizadas en el interior de las venas que permiten que el flujo de la sangre sea siempre en sentido ascendente (de las piernas al corazón). Si estas fallan, la sangre, en lugar de subir hacia el corazón, se acumula dentro de las venas de las piernas.
En el mercado, encontramos una gran variedad de medias según su tamaño y su nivel de compresión. Podemos encontrar medias hasta la rodilla o hasta la cintura y también con punta abierta o cerrada. Según el nivel de compresión podemos encontrar medias de compresión normal o ligera, que se venden sin receta y son más recomendables en caso de piernas cansadas o medias de comprensión fuerte, indicadas al tratamiento de enfermedades venosas graves y que requieren prescripción médica.
La colocación de las medias de compresión muchas veces no resulta tarea fácil. Primero, debemos enrollar la media hacia abajo, hasta el talón. Después, introducir el talón en el talón de la media y finalmente ir desenrollando la media hacia arriba sobre la pierna, procurando que no se formen arrugas en la media. Si nos cuesta mucho conseguir colocarnos las medias, podemos aplicar alguna loción en las piernas o polvos de talco para que se deslicen mejor.
Los expertos recomiendan ponerse las medias en cuanto nos levantamos de dormir y llevarlas puestas hasta la hora de ir a la cama, aunque el médico puede indicarnos seguir otras instrucciones. Las medias de compresión tienen más efecto cuando la persona camina o está de pie, así que, en la mayoría de los casos, no es necesario llevarlas puestas mientras dormimos.
Si se realiza un uso adecuado, las medias de compresión nos pueden suponer estos 5 beneficios:
1-Aumentan la circulación sanguínea: Es una de las principales funciones de las medias de compresión: incrementar la circulación debido a la presión que ejercen sobre el sistema circulatorio.
2-Impiden la aparición de varices, que se forman cuando la sangre no circula con normalidad al favorecer la circulación.
3-Evitan la hinchazón en las piernas por acumulación de líquidos.
4-Protegen la piel de rozaduras con lo que evitamos la aparición de posibles úlceras.
5-Aportan beneficios si hacemos ejercicio ya que reducen la aparición de dolores musculares y fatiga, ofrecen mayor sujeción de los músculos, mantienen el calor corporal, mejoran la resistencia y favorecen la recuperación