¡Cuidado con tu hígado! Estas 5 cosas pueden hacerle daño

Uno de cada cinco españoles se encuentra en riesgo de padecer una enfermedad del hígado y las patologías relacionadas con este órgano son ya la quinta causa de muerte en el mundo. Además, las enfermedades hepáticas son cada vez más prevalentes, ya que están relacionadas con hábitos y estilos de vida poco saludables que van en incremento en las sociedades avanzadas, tal y como indica la Asociación Española para el Estudio del Hígado (@AEEHLiver). 

El hígado almacena vitaminas, minerales, hierro y azúcares que nuestro organismo necesita para funcionar correctamente. También procesa los alimentos para convertirlos en sustancias y energía esenciales, descompone las sustancias químicas que entran o se producen en nuestro organismo, produce proteínas para combatir infecciones y coagular la sangre; controla los niveles de hormonas y sustancias químicas que circulan por el torrente sanguíneo; y limpia el cuerpo de toxinas y de bacterias, tal y como detalla la Asociación Catalana de Pacientes Hepáticos (@asscatinforma).

Las funciones que lleva a cabo este órgano son de vital importancia para nuestra salud, pero puede dañarse debido a infecciones, los tóxicos, el sedentarismo, y las dietas poco saludables. Veamos qué productos pueden sobrecargar nuestro hígado.

1- Los fármacos generan muchos tóxicos. Por ello, debemos hacer un uso racional supervisado por nuestro médico, y tomar medicamentos solamente cuando los necesitemos y en las dosis recomendadas. Y, por supuesto, no mezclar medicamentos con alcohol. 

2- Las grasas aumentan los niveles de triglicéridos, lo que daña directamente nuestro hígado, por ello es recomendable la sustitución de las grasas saturadas y las grasas trans por grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas, especialmente los ácidos grasos omega-3.

3- El azúcar, muy presente en refrescos, dulces, y postres son un factor de riesgo para las enfermedades hepáticas. Evita los alimentos y bebidas con grandes cantidades de azúcares simples, y escoge alimentos con un índice glucémico bajo, como la mayoría de las frutas, verduras y granos enteros. 

4- El alcohol no es bueno para nuestro organismo, ni siquiera en pequeñas cantidades. Puede causar inflamación del hígado y la muerte de las células. Por ello, si lo consumimos, debe ser con moderación. Para los adultos, beber con moderación significa una bebida al día para las mujeres y dos bebidas al día para los hombres.

5- La sal consumida en exceso provoca retención de líquidos y un aumento de peso corporal lo que obliga al corazón, hígado y riñones a trabajar por encima de sus capacidades para eliminarla. La Organización Mundial de la Salud recomienda el consumo medio de 5g. de sal al día, lo que equivale a una cucharadita, debiéndose garantizar que sea sal yodada.  

El hígado requiere un buen descanso, actividad física regular que nos permita sudar y eliminar los tóxicos acumulados, y una dieta rica en verduras. Como complemento a estas recomendaciones, podemos tener en cuenta que la cúrcuma, el boldo o el cardo mariano son plantas que mejoran la función hepática.