Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorSegún estimaciones de la Organización Mundial de la Salud, la inactividad física causa 1,9 millones de muertes prematuras cada año en el mundo y alrededor de 600.000 sólo en Europa. Esto se debe en parte a la insuficiente participación en la actividad física durante el tiempo de ocio y a un aumento del sedentarismo durante las actividades laborales y domésticas, además del uso de los medios de transporte.
Tenemos más de 360 articulaciones y unos 700 músculos esqueléticos que permiten realizar movimientos fluidos, pero permanecer sentados durante horas no aporta ningún beneficio, sino que oprime los músculos, los nervios, las arterias y las venas y los deja flácidos, llegando a dañar nuestra estabilidad y capacidad de movimientos. En cuanto a nuestros huesos, si los mantenemos activos, se ensanchan y fortalecen, pero si estamos inactivos durante horas también se debilitan.
Según un estudio publicado en Annals of Internal Medicine, las personas que permanecen sentadas entre una y dos horas sin moverse de la silla tienen mayor riesgo de muerte que aquellas que se levantan para estirar las piernas. De forma que lo importante no es hacer un cambio radical en lo que a ejercicio se refiere, sino incluir más movimiento en el día a día. La clave es incorporar a tu vida el movimiento creativo, rechazar la monotonía y la indolencia para movernos más. Así lo expresa la experta en biomecánica Katy Bowman, que enseña a miles de personas la importancia del movimiento para su cuerpo a través de su programa Nutricious Movement. Con su libro Mueve tu ADN nos invita a ser más conscientes de nuestros cuerpo y aprender a moverlo todo el tiempo, cambiando nuestras rutinas, reacomodando las cosas en casa para que tengamos que movernos más para agarrarlas, así como caminar y estirarnos más a menudo.
Algunas de las recomendaciones que puedes incorporar en tu día a día son:
1-Levántate cada 30 minutos para ir a coger alguna cosa, y que en la posición sentada el cuerpo consume muy pocas calorías. Basta con ponerse en pie para que nuestro cuerpo consuma el doble de energía, y si además empezamos a caminar gastaremos casi seis veces más.
2-Ponte en cuclillas y estírate sobre las puntas de tus pies: estar de cuclillas activa toda la musculatura que mantiene nuestra corrección postural y nos permite aflojar los músculos de la cadera y los tobillos. Igualmente, al elevar el cuerpo apoyándolo únicamente en las puntas de los pies, como una bailarina de ballet, trabajamos el equilibrio y fortalecemos las piernas solamente con el peso de nuestro cuerpo.
3-Sube las escaleras: Aa subir y bajar escaleras, estamos practicando una actividad aeróbica que nos permite quemar grasas y trabajar los músculos de las piernas, pero también mejora la frecuencia cardíaca y nuestra capacidad pulmonar.
4-Mientras hablas por teléfono aprovecha para caminar: caminar media hora al día permite reducir los niveles de colesterol, la presión arterial y la grasa corporal.
5-Rotaciones de cuello y muñecas: cualquier momento del día es bueno para hacer estiramientos. Algunos de ellos, haciéndolos a diario, te ayudarán a prevenir molestias musculares y a reducir la tensión. Mientras miramos la televisión, por ejemplo, podemos aprovechar para aliviar el dolor de las articulaciones con una rotación de 360 grados de nuestro cuello. Para ello debes hacer como si quisieras dibujar una circunferencia completa con tu cabez. También podemos realizar movimientos circulares de rotación con ambas muñecas hacia un lado y hacia otro.
Se trata de recordar que todos podemos mover las distantes partes del cuerpo y cuanto más habituales, amplios y variados sean los movimientos más beneficios obtendremos.