María Liébana
Salud
6 datos que debes conocer sobre el succionador de clítoris
Mitos y verdades sobre el juguete sexual que ha revolucionado la masturbación femenina
La masturbación femenina ha sido siempre un tema tabú, estando lejos de ser un tema tan normalizado como la masturbación masculina. Y es que hasta hace pocos años hablar sobre masturbación con otras mujeres era algo muy poco habitual. Sin embargo, desde que el succionador de clítoris ha llegado a nuestras vidas, la sexualidad femenina ha experimentado toda una revolución.
Tanto es así que la conocida compañía de juguetería erótica Lelo afirma que las ventas en España de succionadores de clítoris han aumentado un 440% en los últimos años.
¿Cómo funciona?
Aunque cada modelo es ligeramente distinto, todos tienen un uso bastante sencillo. Su éxito radica en que este consigue que muchas mujeres lleguen rápidamente al éxtasis, y sin demasiado esfuerzo. ¿Cómo? Centrándose en la estimulación del clítoris, que es donde una mayoría de mujeres obtiene el placer. De hecho, algunas mujeres han conseguido alcanzar por primera vez en su vida el orgasmo gracias a este juguete.
No obstante, más allá del placer puntual que puede proporcionar, hay que tener en cuenta algunas cuestiones para poder disfrutar plenamente de este juguete sexual:
No todos son iguales
Unos lanzan unas suaves ondas sónicas que favorecen la estimulación. Otros absorben aire a presión que succiona el clítoris, por eso se ha popularizado este nombre genéricamente.
Hay mujeres a las que no les gusta
La aceptación dependerá de la sensibilidad de la mujer, de la manera en que entiende su sexualidad y la forma de conseguir placer, y para algunas puede suponer una decepción. Llegar al clímax de una manera muy rápida y sin necesidad de ningún otro estímulo más puede causar rechazo.
No es la competencia de la penetración vaginal
Algunos sexólogos advierten que pueden suponer un inconveniente y hacer que el clítoris “se acomode” y tenga dificultades para provocar el orgasmo de otra manera. Por lo que es recomiendable no ponerlo en el centro de nuestra sexualidad, y en las relaciones de pareja utilizarlos como un elemento participativo.
¿Succionador y menopausia? Definitivamente sí
Más del 65% de mujeres presenta alteraciones de su función sexual cuando llega a esta etapa de la vida como la sequedad o la disminución de deseo. Alteraciones que precisamente pueden verse compensadas por un aparato que no requiere penetración.
¿Aumenta el riesgo de incontinencia?
Los expertos indican que, aunque anatómicamente el clítoris está próximo a la uretra, realmente están separados. Por lo que, si se coloca bien, no tiene porqué tener ningún efecto sobre la uretra.
Sin contradicciones médicas
Aunque no hay estudios con evidencia científica del uso de este tipo de aparatos dada su reciente aparición, la experiencia que ha habido hasta ahora no ha supuesto ningún motivo de alarma.