Actividades físicas que pueden tratar la depresión con la misma eficacia que la terapia

El Dr. Michael Noetel, profesor titular de la Facultad de Psicología de la Universidad de Queensland en Australia, ha sido el principal autor de este estudio en el que se ha descubierto que ciertas actividades asociadas al ejercicio físico, como pueden ser el yoga, el tai chi o los entrenamientos de fuerza, aportan beneficios igual de efectivos que la terapia psicológica en el tratamiento de la depresión. 

La revista BMJ ha publicado esta investigación en la que se analizaron los datos de 218 estudios sobre el ejercicio y la depresión, con una muestra de más de 14.000 personas.  

Según Noetel, esta enfermedad mental afecta a entre el 10% y el 25% de la población, pero "aún así, solo la mitad de las personas con depresión reciben algún tratamiento". El doctor explica que este trastorno afecta más al bienestar que las deudas, la diabetes o el divorcio. 

Hasta caminar tiene impacto

La investigación resolvió que cuanto más ejercicio se haga y cuanto mayor sea la intensidad del entrenamiento, mejores avances se obtienen en la depresión. Aun así, según los datos "no es necesario comenzar a entrenar como un atleta profesional".

El doctor explica que no fue relevante la cantidad de ejercicio que hicieran los pacientes, ni tampoco el tiempo que durara el programa en cuanto a minutos y horas de entrenamiento. ‘La intensidad del ejercicio marcó la mayor diferencia, pero incluso caminar tuvo un impacto‘ afirmó.

 

 

A pesar de que cualquier ejercicio es mejor que ninguno, Noetel recomienda agregar algunos retos ya que aunque primeramente pensaban que las personas con trastorno depresivo tan solo necesitan 'aliviar la situación', después descubrieron que era preferible tener una rutina y un programa claro que motive a continuar mejorando.   

El problema de la motivación

Son muchas las personas con problemas de motivación a la hora de comenzar a realizar ejercicio físico, y agregarle la depresión a esa circunstancia puede provocar que sea aún más complicado decidirte a empezar. 

Respecto a esto, el doctor determinó que establecer unos objetivos y un seguimiento no son medidas efectivas en los pacientes depresivos. 

En cambio, es mejor unirse a un grupo de ejercicios, realizar deporte con personas de tu entorno o contratar a un entrenador para “ceder ante una sabiduría más establecida sobre lo que funciona”, repuso el profesor, haciendo referencia al apoyo y la rendición de cuentas.

"Tomar algunas medidas para obtener ese apoyo hace que sea más probable que continúes", explicó. La actividad que realice debe resultar agradable para la persona. Así, habrá un interés y ganas de continuar con la práctica. 

 

 

"Sea amable con su yo futuro haciendo que el ejercicio sea lo más fácil y atractivo posible", dice el experto. 

Cuanto más disfrutes de tu entrenamiento, más confianza tendrás en ti mismo para superar los obstáculos. “Los beneficios del ejercicio para todo el cuerpo, junto con los datos que sugieren que ayuda con la depresión, constituyen una opción de tratamiento sólida“, determinó el investigador. “Ninguno de estos tratamientos es una solución milagrosa. Pero, dado lo debilitante que es tener depresión, a casi todos los pacientes se les debe ofrecer ejercicio y terapia”, afirma.

"Siempre olvidamos lo fácil que es para la vida interponerse en el ejercicio, así que haga un plan de respaldo como si su felicidad dependiera de ello... porque así es", concluye.

 

Respaldado por más estudios

Las conclusiones de la investigación realizada por Noetel se encuentran alineadas con lo que otros muchos estudios han determinado acerca del ejercicio físico como tratamiento para la depresión.

Así lo afirma el Dr. Adam Chekroud, profesor asistente adjunto de psiquiatría en la Facultad de Medicina de Yale y cofundador de Spring Health, un servicio de atención de salud mental. 

Aunque no participó en este estudio, en 2018 Chekroud elaboró una investigación con más de 1,2 millones de estadounidenses en la que demostró que aquellas personas que realizan ejercicio físico reportan una mejor salud mental y bienestar. 

Según lo que considera el profesor americano, ambos estudios aportan a las personas la confirmación de que el deporte es una buena herramienta para tratar la depresión junto con la terapia y la medicación.