Adiós al dolor de ciática

Nuestro estilo de vida, con un exceso de horas sentados o de pie, conduce a malas posturas que provocan dolores ocasionales o duraderos. Son muchos los gestos que no conviene hacer. Poe ejemplo, el típico movimiento de cruzar las piernas mientras se está sentado puede ser perjudicial para una buena salud de espalda, según los expertos. Porque, aunque durante un tiempo pueda parecernos cómoda, esta pose sobrecarga la musculatura lumbar. Del mismo modo, estar sentado mientras se lleva la billetera en uno de los bolsillos traseros del pantalón provoca que un muslo esté más elevado y se adopte un desequilibrio en el cuerpo. 

¿Cómo se puede conseguir un bienestar corporal?

Un solo cambio de postura puede resultar beneficioso para nuestra salud. Los expertos recomiendan levantarse cada hora para mover las articulaciones y no tensionar los músculos. Además, al estar sentados frente a un ordenador debemos tener los dos pies en el suelo, con la espalda completamente recta en el respaldo de la silla y con los codos apoyados en la mesa. 

Durmiendo también caemos en malas posturas que pueden ocasionar dolores y un mal descanso. Para evitarlo, es aconsejable tener un cojín cómodo, no excesivamente alto, que permita estar reposado de lado con una pierna ligeramente flexionada y la otra estirada. Cambiar los hábitos cotidianos y posturas reduce la ansiedad provocada por el dolor de espalda, pero si aún así no cesan, lo mejor es ir a un especialista muscular para realizar las terapias necesarias. 

La ciática

En el caso de la ciática, el nervio ciático se encuentra en la parte lumbar y conecta la columna vertebral con las piernas. Está formado por cinco ramificaciones, dos que conectan con la región lumbar de la columna y otras tres en la parte sacra, que se extiende por toda la pierna. El conjunto permite funciones motoras y sensoriales en la pierna y la espalda inferior.  

Cuando una raíz nerviosa conectada al nervio ciático se encuentra pinzada, irritada o comprimida provoca un dolor intenso en una de las dos piernas, sobretodo al sentarse. A veces, mientras dormimos provoca un dolor punzante en la parte posterior de la espalda. Aunque pueda aliviarse quedándose sentado o reposado, el dolor empeora al levantarse y ponerse de pie. La debilidad, el hormigueo o adormecimiento también son síntomas comunes que se trasladan a la pierna, incluso como una sensación de pinchadas de una aguja. Según la Sociedad Española de Medicina Interna (@Sociedad_SEMI) es muy difícil evitarla porque en ocasiones son el resultado de un traumatismo o golpe en la zona. 

Qué hacer

Si el dolor es agudo, debe consultarse con un médico para realizar un tratamiento especializado. Aunque existen remedios para hacer en casa y aliviar el hinchamiento, como las bolsas de hielo o calor, incluso alternando las dos opciones cada día, con una frecuencia de veinte minutos. En los momentos de inflamación, tomar una aspirina o ibuprofeno también puede ser útil, pero siempre bajo el consentimiento médico. Es también aconsejable realizar ejercicios para fortalecer los músculos y enderezar la mala postura, acudiendo al fisioterapeuta o al quiropráctico. Las actividades de bajo impacto son las ideales, como por ejemplo caminar, nadar o salir en bicicleta, porque reducen el dolor y fortalecen la musculación para evitar posibles problemas en el futuro. 

El diagnóstico es sencillo y se establece según las características del dolor y la exploración física. Si el dolor dura más de 3 semanas se suele realizar una radiografía de columna. Cuando el dolor es muy persistente a pesar del tratamiento realizado o si se sospecha alguna complicación de los nervios, puede estar justificado realizar pruebas complementarias más complejas, como el escáner o la resonancia magnética, indica la Fundación Española de Reumatología (@SEReumatologia).