Salud

Adiro: qué es, cuándo puede administrarse y efectos secundarios

Álvaro Valdés

Foto: Bigstock

Domingo 17 de noviembre de 2024

5 minutos

Actualmente es el segundo medicamento más vendido en España

Adiro: qué es, cuándo puede administrarse y efectos secundarios (Bigstock)
Álvaro Valdés

Foto: Bigstock

Domingo 17 de noviembre de 2024

5 minutos

El Adiro es un medicamento que contiene como principio activo el ácido acetilsalicílico, comúnmente conocido como la aspirina. Este fármaco es utilizado como anticoagulante y actualmente es el segundo medicamento más vendido en España, tras el Nolotil, según el Observatorio de Medicamento de la Federación Empresarial de Farmacéuticos Españoles (FEFE). 

Recientemente se ha convertido en un medicamento de uso habitual entre la población general, además de aquellos que padecen alguna enfermedad con la circulación de la sangre, ya que posee propiedades antiinflamatorias y analgésicas. Las plaquetas son elementos de la sangre de tamaño menor que los glóbulos rojos y blancos, cuya función es unirse entre sí durante el proceso de coagulación y al impedir esta unión, los antiagregantes plaquetarios disminuyen el riesgo de formación de trombos en el flujo sanguíneo. Como todos los medicamentos, solo debe administrarse bajo prescripción médica.

El Adiro se suele suministrar en pastillas de 100 mg, que se deben consumir preferiblemente 30 minutos antes de las comidas. Suele recetarse para los siguientes casos:

  • Ha tenido previamente un infarto de miocardio o episodios de angina de pecho.
  • Ha sufrido un accidente cerebrovascular no hemorrágico, ya sea transitorio o permanente.
  • Ha pasado por una intervención quirúrgica como una angioplastia coronaria o un by-pass coronario.

¿Quién no puede tomarlo?

El Adiro no debe tomarse por personas alérgicas al ácido acetilsalicílico o a sus componentes, ni por quienes han sufrido ataques de asma tras tomar antiinflamatorios o presentan reacciones alérgicas respiratorias a colorantes. Está contraindicado también en casos de úlceras activas, historial de hemorragias gastrointestinales, trastornos de coagulación, enfermedades graves de hígado, riñón o corazón, y en quienes usan anticoagulantes o metotrexato. Tampoco se recomienda su uso en menores de 16 años sin indicación médica, en embarazadas en su último trimestre, ni en personas con riesgo de desarrollar el Síndrome de Reye.

También hay que notificar al médico o farmacéutico antes de consumirlo si te acabas de someter a una operación quirúrjica o si estás con otro tratamiento o medicamentos, ya que el Adiro puede interaccionar con estos.

 

Adiro: qué es, cuándo puede administrarse y efectos secundarios (Bigstock)
Fuente: Bigstock

¿Tiene efectos secundarios?

Al igual que el resto de medicamentos, el Adiro puede producir efectos secundarios, aunque no todas las personas los padecen ni son los mismos en todos los casos. Por su efecto de agregación plaquetaria, puede aumentar el riesgo de sangrado y producirse anemia aguda o crónica, o bien anemia por falta de hierro. En caso de padecer alguno de estos efectos, lo más recomendable es acudir al médico y ponerle al tanto. 

Estos son los efectos secundarios más habituales (puede afectar hasta a uno de cada diez consumidores):

  • Con dosis altas: hipotrombinemia (valor disminuido de una proteína de la sangre necesaria para la coagulación).
  • Mareos.
  • Tinnitus (ruidos en los oidos).
  • Epistaxis (sangrado nasal) o rinitis (inflamación de la membrana mucosa de la nariz). 
  • Trastornos gastrointestinales como indigestión, dolor gastrointestinal y abdominal, inflamación.
  • Gastrointestinal, sangrado gastrointestinal.
  • Erupción cutánea y picor.
  • Sangrado del tracto urinario y de los genitales.

También hay efectos secundarios que son poco frecuentes (puede afectar hasta a uno de cada cien consumidores):

  • Anemia por niveles bajos de hierro en sangre
  • Hipersensibilidad inducida por fármacos, edema alérgico y angioedema (hinchazón de la cara, labios, boca, lengua o garganta que puede causar dificultad al tragar o respirar), sangrado en el cerebro y dentro del cráneo.
  • Hematoma.
  • Congestión nasal.
  • Sangrado de las encías, erosión gastrointestinal y úlcera.
  • Insuficiencia hepática y trastornos en el hígado (especialmente en pacientes con artritis juvenil).
  • Urticaria.
  • Síndrome de Reye (enfermedad rara y grave que se caracteriza por inflamación a nivel de cerebro e hígado) en menores de 16 años con proceso febriles, gripe o varicela.

Por último, se han detectado en ocasiones algunos efectos secundarios que se presentan de manera muy poco habitual (uno de cada mil pacientes): 

  • Anemia hemorrágica.
  • Reacción anafiláctica (reacción alérgica grave y generalizada).
  • Sangrado en los músculos.
  • Perforación de úlcera gastrointestinal.
  • Incremento de los niveles de las enzimas del hígado (transaminasas).
  • Insuficiencia renal, fallo renal agudo.

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Álvaro Valdés

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