Alergias tardías que pueden aparecer después de los 60

La alergia es una respuesta del sistema inmunitario ante cualquier sustancia, en principio inocua, que nuestro cuerpo identifica como extraña y potencialmente peligrosa. La reacción ante ese elemento extraño es lo que provoca los síntomas habituales de la alergia como pueden ser los estornudos, el picor en los ojos, en la garganta o en la piel y las molestias estomacales relacionadas con las alergias alimentarias. Esos elementos que provocan la reacción son los alérgenos, que la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clinica (SEAIC) clasifica en: alérgenos respiratorios, alimentarios, de contacto y otros como los que están presentes en algunos medicamentos o en el veneno de insectos o parásitos como el anisakis.

Aunque las alergias comunes suelen manifestarse a edades tempranas, cada vez es más frecuente la aparición de reacciones de este tipo en adultos mayores, probablemente como consecuencia del aumento de la polución en las ciudades. Las alergias relacionadas con el sistema respiratorio son las que más han crecido, tal como demuestra el informe más reciente de la SEAIC, que señala que seis de cada diez pacientes que acude a la consulta del alergólogo lo hace por síntomas relacionados con la rinoconjuntivitis.

Precauciones ante las alergias estacionales pasados los 60

Especialmente con la llegada de la primavera y el periodo de floración de árboles y plantas, son muchas las personas mayores de 60 años que se ven afectadas por los típicos y molestos síntomas de las reacciones que pueden provocar los alérgenos respiratorios: congestión nasal, escozor en los ojos y dermatitis cutánea. Es importante prestar atención a estos síntomas porque, además de su incomodidad, pueden acabar derivando en enfermedades como el asma.

En general, las alergias más frecuentes que desarrollan por primera vez personas mayores que no las habían padecido antes, están relacionadas con algún tipo de alteración en el sistema inmunológico y también, en el caso de reacciones en forma de dermatitis cutánea, con el estado de la piel, que se vuelve más fina y frágil con el paso de los años.

Entre las medidas preventivas para prevenir la aparición de las reacciones alérgicas más comunes, distintas instituciones como la  Fundación SVSC recomiendan:

• Ventilar la casa unos minutos cada mañana.
• Utilizar prendas de ropa elaborada en tejidos naturales y lavarla con detergentes hipoalergénicos.
• Hidratar la piel en profundidad para favorecer su función de barrera protectora natural del organismo.
• Acudir a la consulta del especialista para que asigne el tratamiento adecuado que evite que una alergia estacional derive en problemas graves de salud.