Mariola Báez
Alimentación
Aguacate: todo lo que puede hacer por ti, por dentro y por fuera
Su rica composición en nutrientes y antioxidantes lo convierte en un aliado de salud y belleza
El aguacate es una fruta exótica que ha logrado hacerse un hueco importante en la dieta europea. Se trata de un alimento saludable pero que debe tomarse con moderación, ya que su aporte calórico es importante. La Fundación Española de Nutrición (FEN) recuerda que cada 100 gramos de porción comestible de esta fruta supone la ingesta de más de 130 calorías aproximadamente, según las distintas variedades.
El aguacate no aporta una gran cantidad de hidratos de carbono, pero sí de grasas, aunque la mayoría son insaturadas destacando su contenido cero en colesterol. Como elementos saludables, presentes en su composición, que conviene no olvidar y que le dotan de propiedades beneficiosas, hay que señalar su aporte destacable en vitamina E, uno de los antioxidantes naturales más potentes que tienes a tu alcance, y en minerales tan importantes como el potasio, el hierro o el fósforo. Todo ello unido a un contenido en fibra nada despreciable y perfecto para favorecer el tránsito intestinal.
Cómo sacarle máximo partido al aguacate
Su sabor agradable y su textura suave permiten incorporarlo a recetas muy variadas. Tal vez sea una fruta demasiado energética para tomarla como postre, tras de ingerir una comida completa. Es preferible considerarlo un buen entrante o un ingrediente ideal para añadir a alguna ensalada contundente o para, retirando su gran y única semilla, rellenarlos y añadirles infinidad de alimentos, teniendo, así, un primer palto original y saludable. Aguacates rellenos con gambas o palitos de cangrejo, jamón york o atún de lata y maíz, salmón ahumado con canónigos… las posibilidades solo dependen de tu creatividad en la cocina.
Sus propiedades antioxidantes no solo lo hacen en un ingrediente interesante en platos que contribuyan a frenar la acción de los radicales libres ayudando a mantenerte joven “por dentro”. El aguacate es también perfecto como producto de cosmética natural. Utilizarlo para preparar mascarillas que nutran la piel en profundidad, proporcionándole, además, hidratación extra es siempre una buena alternativa. Triturando su pulpa y mezclándola, por ejemplo, con una cucharada de miel o yogur, obtendrás una excelente mascarilla reparadora que puedes aplicar en el rostro y dejarla actuar 10-15 minutos para, seguidamente, retirar con agua templada.
Buenas ideas para aprovechar al máximo un alimento repleto de buenas propiedades.