Alimentos que fortalecen el sistema inmunitario de los mayores

Con la llegada del frío, no es raro que sucumbamos a los primeros catarros. Una afección muy común que, en algunos casos, se debe a que el sistema inmune no está tan fuerte como debería, algo esencial cuando hablamos de personas mayores.

Para ello, una de las soluciones más naturales y eficaces es reforzar nuestra alimentación con esos nutrientes que nos aportan una dosis extra de fuerza para nuestro sistema inmune, a base de vitaminas y minerales, como recuerdan desde la Fundación Británica de Nutrición (@BNFEvents). Una dieta completa donde no falte una representación de todos los grupos de la pirámide alimenticia y a la que vendrá de maravilla un poco de ejercicio de forma regular cada semana, además de descansar para que el cuerpo responda satisfactoriamente a esos cambios de temperatura o agresiones externas.

Todo ello sin olvidarte de algo importante: no abuses de los alimentos que provocan el efecto contrario, como es el caso de los que tienen mucha cantidad de azúcar, como la bollería industrial, los fritos y las grasas trans.

¿Qué alimentos ayudan al refuerzo inmunitario?

Según estos expertos en nutrición, uno de los alimentos que nos ayuda en este sentido es el yogur, ya que gracias a su composición fermentada contiene microorganismos vivos que contribuyen a esa respuesta inmune y resultan de lo más beneficiosos para prevenir gripes o resfriados, y cuidar nuestra flora intestinal.

Y es que si nuestro sistema inmune no tiene los nutrientes necesarios, como una carencia de vitamina B6, es más fácil que sucumba ante agentes externos que lo debiliten. Por eso, cereales como la avena, el germen de trigo o el arroz pueden ayudarnos a la hora de incrementar esas vitaminas tan necesarias. Otros alimentos como los pistachos, el pimiento de piquillo o la menta verde también nos dan ese aporte.

En tu rutina diaria de alimentación tampoco pueden faltar las verduras para que tus defensas estén siempre alerta. En este caso, elige todas aquellas que sean frescas, de temporada, de proximidad y, a ser posible, crucíferas, como es el caso del brócoli, la col o la coliflor, que protegen nuestro organismo de patógenos o contaminantes habituales en las grandes ciudades.

Y junto a los vegetales, las frutas deben ser parte importante de la dieta diaria de las personas mayores. Así, estos nutricionistas recomiendan no olvidarnos de consumir peras, manzanas, uvas o frutos rojos, así como cítricos con alta concentración de vitamina C, que es mejor que tomemos enteros antes que en zumo.