Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
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Miércoles 10 de junio de 2020
ACTUALIZADO : Lunes 19 de julio de 2021 a las 17:03 H
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Durante el día, y en función de la actividad física que realizamos, la temperatura ambiente, nuestro nivel de sudoración y, por supuesto, a través de la orina, las heces y la respiración; nuestro cuerpo va disminuyendo su nivel de hidratación, siendo los más pequeños y las personas mayores los más propensos a deshidratarse, con lo que debemos compensar esta pérdida de agua con la ingesta de líquidos, que además de hidratar aportarán minerales.
Más allá del agua, los alimentos también son una fuente de hidratación para nuestro cuerpo. Algunos como la fruta o la verdura tienen entre un 80 y un 90% de agua, además de ser un alimento fundamental para llevar una dieta equilibrada y mantener el buen funcionamiento de nuestro organismo y facilitar la eliminación de toxinas y la evacuación de residuos.
Por poner dos ejemplos, el melón y la sandía están básicamente compuestos por agua, entre un 90 y un 92%, respectivamente.
Las verduras que se comen crudas, además de mantener todos sus nutrientes, aportan gran cantidad de líquido (pepino y lechuga). Al cocinarla, si se hacen hervidas, el aporte de líquido es mayor, pues la propia verdura absorbe agua.
Por su parte, el pescado, muy recomendado por el alto contenido en proteínas y ácidos grasos esenciales como es el omega3 (lo encontramos en buena cantidad en las sardinas, el salmón, la caballa y el bonito, entre otros); que ayudan a regular el colesterol, también aporta una buena cantidad de agua al organismo.
La fruta por excelencia de la temporada de verano, ideal para refrescar e hidratar. Rica en vitamina C, ayuda a mantener las defensas naturales del cuerpo y favorece la digestión; el 92% de la sandía es agua.
Conocida por su gran aporte en vitamina C, calcio, ácido fólico y potasio; la naranja también está compuesta por un 88% de agua.
Como toda fruta que contiene gran cantidad de fibra, el kiwi ayuda, además de a hidratarnos, es un 83% agua, a regular los niveles de colesterol por su aporte en fibra.
La manzana es un 86% de agua y una única pieza al día aporta la cantidad de fibra diaria que el cuerpo necesita.
Al igual que el pepino se puede consumir en ensaladas y solo, con un ajito trinchado y un buen chorrito de aceite de oliva virgen extra. Su contenido en agua es del 94,5%.
Es de los vegetales con más cantidad de agua, alrededor del 96,7% y se puede comer tanto en ensalada como, simplemente, solo con un poco de sal y vinagre.
Además de un alto contenido en fibra, tiene un 95,4% de agua, es saciante y desintoxicante.
Si bien existe una buena variedad de pimientos, los verdes son los que más contenido de agua tienen, alrededor del 93,9% del pimiento verde es agua. Es una buena alternativa al apio para comer entre horas.
Rica en vitaminas y fitonutrientes, la coliflor es un 92,1% de agua.
Verduras como las espinacas y la lechuga son ricas en vitamina A y C, aportan minerales, son antioxidantes y tienen nutrientes que ayudan a tonificar y eliminar las impurezas de la piel. Su contenido en agua suele ser del 95%.
Incluyendo estos alimentos en la dieta podemos conseguir alrededor de un litro o litro y medio de líquido, y así tendríamos cubiertas más o menos la mitad de nuestras necesidades hídricas.