Mariola Báez
Alimentación
Los alimentos que debes reducir de tu dieta si tienes intolerancia a la fructosa
Controlar la ingesta de algunas frutas, verduras y productos procesados evitará síntomas adversos
La fructosa es un azúcar simple que se encuentra de manera natural en las frutas y en la miel. Además, está presente en la sacarosa (el azúcar común que lleva glucosa y fructosa) que contienen otros alimentos de origen vegetal y forma parte del sorbitol, un tipo de azúcar natural utilizado frecuentemente como edulcorante en la industria alimentaria.
La Fundación Española del Aparato Digestivo (@saludigestivo) explica que los síntomas que provoca la intolerancia a la fructosa derivan de la incapacidad del intestino de absorber correctamente esta sustancia, algo que llega a causar molestias gastrointestinales más o menos graves, desde hinchazón y dolor abdominal, hasta diarrea o gases dolorosos.
Dieta adecuada si presentas intolerancia a la fructosa
La fruta es esencial en una dieta equilibrada y aporta valiosos nutrientes que contribuyen a la salud de los adultos mayores. No se trata de eliminarla, pero sí de saber cuáles son las que contienen mayor nivel de fructosa para escoger bien y de manera saludable, y que además no provoquen reacciones adversas en el caso de sufrir intolerancia a la fructosa.
La Sociedad Española de Gastroenterología (@aegastro) insiste en la importancia de evaluar el grado de intolerancia a la fructosa-sorbitol a la hora de establecer una dieta restrictiva que prevenga síntomas y proporcione el alivio necesario. Dependiendo del grado de absorción y del tipo de alimentos ingeridos, los síntomas patológicos pueden aparecer apenas transcurridos unos 30 minutos tras su consumo o hasta 3 o 4 horas después, por lo que no siempre es fácil detectar esa intolerancia.
Aunque la dieta siempre deberá establecerla el especialista, algunas recomendaciones dietéticas que deben tener en cuenta las personas con intolerancia a la fructosa son:
- Entre las frutas mejor toleradas (y más recomendables) por su bajo contenido en fructosa, el Grupo de Gastroenterología Pediátrica de la Zona Sur-Oeste de Madrid (@AMPap) incluye las naranjas, las mandarinas, el limón, el plátano, la fresa, el kiwi, el aguacate, la mora, la uva y el melón.
- Y entre las verduras, las acelgas, el brócoli, las espinacas, las alcachofas, la lechuga o las endivias, entre otras.
Otros consejos importantes son:
- Debes evitar, o limitar, el consumo de alimentos que contengan más cantidad de fructosa que de glucosa o aquellos que combinen fructosa y sorbitol como, por ejemplo, las manzanas, las peras, las ciruelas y los melocotones. También los zumos y refrescos comerciales a base de frutas y algunas golosinas como los chicles o los caramelos (es importante leer las etiquetas que señalan la composición de cada producto).
- La cocción elimina gran parte de la fructosa de las verduras. Esta queda en el caldo, que deberás desechar.
- Debes tener en cuenta que las frutas más maduras son las más ricas en fructosa.
- Conviene evitar en los guisos el ajo, el puerro y la cebolla. Con especias puedes proporcionar un extra de sabor.
- Tu médico debe conocer tu intolerancia a la fructosa a la hora de recetar medicamentos que puedan contenerla o que incorporen sorbitol.