Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorHay tantas formas de preparar el arroz en la tradición gastronómica de nuestro país que nos resultaría complicado quedarnos solo con uno. Mención especial para los arroces del Levante, todos ellos maravillosos. En esta ocasión, nos quedamos con el arroz al horno, hecho a base de los restos del cocido pero que sorprende por una combinación de sabores maravillosa. Eso sí, un arroz consistente donde los haya.
Los ingredientes que acompañan al arroz son los garbanzos, el caldo del cocido, costilla de cerdo, panceta fresca y morcilla de cebolla. Como remate, rodajas de tomate y patata. Este arroz no tiene sofrito, por lo que es más rápido que preparar y se termina de hacer en el horno.
Es fundamental emplear productos de calidad para que el resultado era óptimo. Este truco se puede aplicar a todas nuestras elaboraciones culinarias, pero en el caso del arroz y los embutidos, cobra mucho más sentido.
Para que los garbanzos estén tiernos, debes dejarlos en remojo con agua y sal desde la noche anterior.
Ya hemos comentado que este arroz tiene su origen en el aprovechamiento de los restos del cocido, por tanto, el caldo tiene que tener sabor: caldo del cocido, un buen caldo de pollo, etc. Como queramos, pero que sea un caldo con sustancia.
La tradición dice que este arroz debemos prepararlo en una cazuela de barro, es el mejor recipiente para disfrutar de un rico arroz al horno.
La cabeza de ajos que incluimos en medio de la cazuela antes de meterla al horno, es mejor freírla antes, así deja parte de su sabor en el aceite con el que vamos a preparar este arroz. Puedes hacerle unos cortes antes de freírla.
Remueve bien el arroz y la carne en el aceite para que se mezclen bien los sabores.
Sé generoso con los ingredientes que colocas encima del arroz: patata, tomate y embutido. La razón es que cumplen una importante misión: proteger el arroz del calor del horno.
Nunca metas la cazuela con el horno frío. Recuerda que debes precalentar el horno unos 15 minutos antes para que comience a cocinarse nada más meterlo al horno.
Debes ser estricto con los tiempos de cocinado en el horno para que no se pase el arroz. Y, una vez fuera, déjalo reposar unos minutos, pero no en exceso. La cazuela de barro guarda mucho el calor, por lo que si lo dejas demasiado tiempo se pasará y habrá perdido su punto ideal.