Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorLa avena es deliciosa y nutritiva y se ha convertido en un alimento fundamental dentro de la dieta saludable. Puedes comer copos de avena en los cereales de desayuno, en leche vegetal, en barritas de cereales, en bizcochos, etc.
La avena es un cereal muy completo y equilibrado. Junto a los carbohidratos y la fibra, aporta más proteína, grasa y minerales que otros cereales. Es rica en magnesio, manganeso, cobre, hierro, zinc y vitamina B1, además nos aporta pequeñas cantidades de calcio, ácido fólico y otras vitaminas del grupo B. Esta composición, junto a la presencia de varias sustancias que la hacen única, como los betaglucanos y unos antioxidantes llamados avenantramidas, le otorga ventajosas propiedades para la salud que vamos a ver con detalle.
Las avenantramidas son unos polifenoles que se encuentran casi exclusivamente en la avena y son uno de los componentes que hacen a la avena especialmente beneficiosa para el sistema cardiovascular. Estos antioxidantes no solo combaten la oxidación celular, sino que tienen un efecto regulador de la presión arterial y un efecto antiinflamatorio.
La avena es rica en una fibra soluble llamada betaglucano, que es fermentable. Eso hace que tenga un efecto prebiótico en el intestino, es decir, que alimente las bacterias beneficiosas que componen la microbiota y favorezca su crecimiento, viabilidad y permanencia en los intestinos. Los betaglucanos, además, contribuyen a reducir el colesterol malo porque reduce la absorción del colesterol que aportan otros alimentos.
También regula los niveles de azúcar, por lo que se considera un alimento muy beneficioso en pacientes con diabetes tipo 2. La avena no dispara el azúcar en sangre y esto puede resultar de ayuda para evitar los altibajos de glucosa. Y es un alimento saciante, por lo que ayuda a controlar la cantidad que ingerimos y a reducir el peso.
Ahora que hemos visto lo buena que es la avena en nuestra dieta, te damos algunas ideas para incorporarla a tu dieta. Como hemos visto antes, los copos de avena suponen una buena opción para acompañar nuestro desayuno, en unas gachas de avena o añadiendo los copos a los muesli. También puedes elaborar tus propias tortitas de avena que te pueden servir de tentempié a media mañana o tomar en la merienda.
Los copos de avena son una buena opción para añadir a las cremas de verduras o a algunas sopas.
Otra forma muy habitual de tomar la avena es bebida, leche de avena. Tiene muy buen sabor y puedes tomarla tal cual, utilizarla para elaborar postres o batidos y acompañar un buen café.
Otra opción es consumirla en grano, cociéndola y empleándola como base de una ensalada.