Victoria Herrero
Alimentación
Recorremos el mundo a través del café y sus distintos orígenes
Una bebida mundialmente famosa que nació en la antigua Abisina, actual Etiopía
El café viene de una planta llamada cafeto. Una especie que, tal y como explican en la Federación Española del Café, se suele plantar en zonas situadas entre el Trópico de Cáncer y el Trópico de Capricornio donde se dan las mejores condiciones para el cultivo atendiendo a razones de temperatura, alta humedad, suelos permeables, altitud y no demasiado sol.
Así es como se producen alrededor del mundo las dos principales variedades de café: arábica, que procede de una planta originaria de Etiopía y que se caracteriza por un aroma intenso y un sabor suave; y robusta que tiene mucho cuerpo y un grado menos de acidez. Estas son las características del café de tres países productores.
El conocido café de Colombia
Siempre hemos asociado el café con este país de América del Sur con la imagen de aquel mítico anuncio del cultivador que iba seleccionando los granos. Sin embargo, el café de estas tierras tiene de sobra ganada su fama no solo por la publicidad, sino por su calidad, un rico sabor y un aroma inconfundible.
En Colombia, prácticamente en todas las regiones montañosas del país, se cultiva únicamente la variedad arábica; lo que hace que sea un café muy suave y apreciado cuando se toma una taza.
Etiopía, la cuna
La antigua Abisina, como se llamaba a Etiopía, es el lugar donde nació el café. Y su variedad estrella es la arábica, que se da en tierras con temperaturas perfectas para ello (de día hace calor y por las noches bajan). Todo para dar lugar a más de 4.000 variedades de café arábica distintas y a algunos de los cafés más deliciosos del mundo con notas florales o incluso con recuerdo a limón o a vino.
Brasil, principal productor
Este país ocupa la primera posición de productor a nivel mundial. Su particularidad con los anteriores países, sobre todo latinoamericanos, es que la mayoría de los cafés producidos en Brasil provienen de grandes fincas donde se cultiva a pleno sol, en zonas a menos alturasy en suelos no volcánicos ni en zonas de montaña. Esto le da las características idóneas para utilizar el café brasileño en mezclas gracias a su sabor equilibrado y ligeramente dulzón con algunos matices de frutos secos.