Cinco trucos para ayudarte a beber agua cada día

Sabemos que beber agua cada día es necesario para nuestro organismo. Nos ayuda a filtrar los deshechos de nuestro cuerpo, a eliminar toxinas e incluso a mantener la temperatura adecuada en nuestro cuerpo. Sin embargo, aunque sepamos la teoría, en la práctica no es tan sencillo. Algunos nunca tenemos sensación de sed, y nos cuesta anticiparnos a esta. Hemos preparado cinco sencillos trucos para ayudarte a beber agua cada día, toma nota.

Cinco trucos para ayudarte a beber agua

Bebe en ayunas

Acostúmbrate a beber un buen vaso de agua cada mañana nada más levantarte, mejor si está a temperatura tibia, no muy fría. Casi sin darte cuenta, si incorporas este gesto a tu rutina diaria, habrás bebido uno de los ocho o diez vasos que recomienda la Sociedad Española de Nutrición Saludable. Además, tomarla en ayunas puede ayudarte a empezar a mover tus intestinos, ideal si tienes problemas de estreñimiento.

Toma infusiones

Si el agua sola no te apasiona, prueba a incorporar las infusiones a tu día a día. Puedes probar con té verde, conocido por sus múltiples propiedades, u otras infusiones sin teina como el rooíbos. Trata de no edulcorarlas para no aumentar el consumo de azúcar, aunque puedes añadirle una pizca de leche o bebida vegetal.

Aderézala

En verano, las infusiones apetecen menos. Uno de los mejores trucos para ayudarte a beber agua es preparar una gran jarra que puedes aderezar con frutas como fresas o limón, o verduras como el pepino, y hielos. Procura tenerla siempre a mano porque con el calor, nuestras necesidades hídricas aumentan.

Usa las nuevas tecnologías

Puedes ponerte una alarma en el móvil para acordarte, y si eres más tecnológico, hay apps como My Watter Balance que te ayudan a recordarlo, calculan tus necesidades en función de tu altura y peso y llevan el conteo del agua que has bebido en el día. Son muy prácticas si eres de los que se olvidan de beber agua en todo el día.

Llévala siempre contigo

Compra una botella que te guste (de cristal o de acero) y acostúmbrate a llevarla siempre encima. Bebe después de hacer deporte o si estás paseando. Se trata de incorporar el gesto de beber agua a tu rutina diaria.