Cómo hacer crema de whisky casera

La crema de whisky es una fusión de crema y de alcohol de origen irlandés, ideal para consumir en la sobremesa. Es un producto fácil de comprar en el supermercado, pero también podemos optar por elaborar nuestra propia crema casera de whisky. Es muy fácil y se puede conservar en la nevera un par de meses. Te contamos cómo elaborarla.

En otras ocasiones, hemos contado cómo elaborar otros licores, como el licor de café o el pacharán, en casa. La diferencia con esta crema es que no necesita maceración y podemos degustarla nada más prepararla. Es una crema ideal para degustar en las sobremesas de las fiestas navideñas que se acercan o que podemos llevar a una comida con la familia y los amigos.

Comenzamos por los ingredientes, donde lo más importante es mantener las proporciones, ya que el proceso es muy sencillo. Para elaborar nuestra crema casera, que son 250 ml de nata líquida, 250 ml de whisky, una lata pequeña de leche condensada, una cucharada de café instantáneo, dos cucharadas de agua y un poquito de extracto de vainilla líquido. Hay quien añade un poco de chocolate o caramelo. La crema de whisky la puedes perfumar no sólo con chocolate, café y vainilla, también puedes añadirle caramelo, esencia de almendra, canela… Lo ideal es elaborarla la primera vez y después ir personalizándola con lo que más nos guste.

Vamos a necesitar una licuadora o batidora de vaso grande. Y vamos a ir añadiendo los ingredientes. Primero el whisky, la leche condensada y la nata líquida. No es necesario utilizar un whisky de gran calidad.

En una taza a parte, mezclamos las dos cucharadas de agua con la de café, de forma que se disuelva correctamente. Después lo añadimos al resto de ingredientes en la batidora. Tan solo queda por añadir el extracto de vainilla líquido. Lo batimos todo durante un minuto, aproximadamente, hasta lograr una textura suave. Y ya lo tenemos listo.

Antes de guardar nuestra crema en una botella de vidrio o cristal, conviene colar la mezcla. Y ya está lista para degustar. Se conserva durante dos meses siempre que lo mantengamos en la nevera.

Lista para degustar

Esta crema de whisky casera como todo tipo de licores con textura crema se ha de degustar bien frío, en un vaso de chupito o un vaso grande. Si optas por esto último, añade unos cubitos de hielo. Es posible que los líquidos se separen si se tarda en consumir, por lo que antes servir, mejor agitar la botella.