Teresa Rey
Alimentación
Cuál es el tipo de pan más recomendable para las personas mayores
Hay que mirar su contenido en sal y es mejor si es integral, pero en principio no debe suprimirse
El pan fue descubierto por el hombre de forma accidental en el Neolítico. Parece ser que alguien de aquella época dejó olvidado en algo parecido a una olla, una mezcla de semillas y cereales triturados en agua. Al percatarse del despiste y volver comprobó que se había formado una torta seca, granulada y aplastada. Desde entonces este alimento se ha convertido en el más universal, en el que se compra todos los días, pues no falta nunca en la mesa, y que se utiliza en muchos dichos identificándolo con la bonanza, como el famoso de “nacer con un pan bajo el brazo”. Y no solo esto, también se recomienda consumirlo como parte de una dieta equilibrada en la que también se incorporan los hidratos de carbono.
Ahora tenemos muchas variedades de pan, ¿cuál es la más recomendable? ¿Se pueden comer todas? ¿Qué tipo es el mejor para los mayores?
¿Qué pan escoger?
Realmente el pan es un alimento sencillo que básicamente se basa en harina, agua, levadura y sal. Lo que diferencia a unos panes de otros es la calidad de sus materias primas, el tipo de cereal que empleen y la clase de horno en el que se realice la cocción, principalmente.
El pan pertenece al grupo de los farináceos que se sitúan en la base de la pirámide alimentaria junto a cereales, legumbres o patatas, explica la dietista Marta Gómez Caballero en un artículo para Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.
El principal inconveniente de este alimento,no es que engorde, un falso mito que siempre le ha rodeado (100 gramos de pan aportan alrededor de 250 calorías), sino su contenido en sal, que es bastante elevado. Desde hace un tiempo, se han establecido acuerdos con los fabricantes para que reduzcan el contenido de esta sustancia de forma progresiva.
Así, si tenemos problemas de hipertensión, trastornos del corazón, retención de líquidos o problemas renales importantes, es recomendable tomar pan sin sal, explica la dietista. Por lo demás, en general, los expertos en nutrición no aconsejan suprimirlo de la dieta, ni siquiera en regímenes de adelgazamiento.
Propiedades nutricionales
Este alimento aporta un cantidad mínima de grasas, cerca del 1%, aunque el pan de molde o tostado suelen contener entre un 5% y un 15%. Los panes son ricos en vitaminas del complejo B, sobre todo, y en minerales como fósforo, selenio, cinc, cobre, hierro o magnesio, por citar algunos. En general, se recomienda consumirlo integral pues solo así conserva al completo sus micronutrientes. Además, de este modo aporta más fibra, que ayuda a regular el tránsito intestinal.
Maridaje del pan
El maridaje del pan con cada comida es un punto a tener en cuenta para degustar con más deleite este alimento. Desde la Confederación Española de Organizaciones de Panadería (Ceopan) nos sugieren para el desayuno por ejemplo pan de Pagés o la hogaza, y para los aperitivos los colines, la regañá o los piquitos. En el caso de embutidos o queso, pan de candeal o torta de aceites; para carnes, una bolla gallega; en pescados, molletes; y para verduras, una baguette. Estas son solo algunas ideas, porque hay otros muchos tipos de pan que maridan a la perfección con estos productos.