Rosa María Torres
Alimentación
¿Cuánta carne debemos comer? ¿Es mejor la ecológica? Sal de dudas
Es preferible comer carne blanca porque tiene menos aporte de grasa
Comer carne nos aporta muchos nutrientes necesarios para el buen funcionamiento del organismo. No debemos olvidar que somos omnívoros (esto quiere decir que nuestro sistema orgánico está preparado para comer de todo).
La carne nos aporta vitamina B2, vital para la formación de glóbulos rojos y la regeneración de los tejidos. Por ejemplo, esta vitamina no se encuentra en los alimentos vegetales y por eso, la gente que opta por una alimentación libre de carne debe suplementarse. Por otro lado, también es rica en hierro.
La cifra fijada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) está en 500 gramos semanales. Esto equivale a comer carne dos veces a la semana. Además, de esos 500 gramos, solo 200 gramos debería ser de carnes rojas. Según estas indicaciones, el resto de días deberíamos consumir las proteínas presentes en leche, huevos o legumbres.
En este sentido la especialista en obesidad, fertilidad, nutrición bariátrica y educación nutricional, Mónica Barreal, aconseja tomar carne roja de forma esporádica. "Una vez al mes, una vez cada dos meses, una vez cada tres meses... esto es así debido al aporte alto en forma de grasa saturada".
La OMS define carne roja como toda carne muscular de las reses, ternera, el cerdo, el cordero, el caballo y la cabra. Por el contrario, dentro de las carnes blancas se enmarcarían las que vienen del pollo, pavo o conejo.
Si tienes opción de elegir, opta por carne ecológica
Como bien explica Mónica, "no solo somos lo que comemos, si no que somos lo que come lo que comemos". De manera que un animal alimentado con pasto y no con piensos, y al que no se le hayan inyectado anabolizantes, va a tener una composición corporal mejor en su perfil lipídico.
No obstante, los nutrientes que aporta la carne ecológica son los mimos que la carne no ecológica. Se trata de evitar químicos y mejorar también con esto el medio ambiente.
Cómo debemos cocinar la carne para que sea más sana
Sin ninguna duda, es mucho mejor cocinarla guisada o al horno, que frita o a la brasa. "Cuanto más blanda sea la textura de sus fibras más se facilitará el proceso digestivo. Esto va a depender de la cantidad de agua y tipo de fibra que tenga el animal dependiendo de su edad y de la pieza", aclara Mónica. Con un añadido importante: "Sobre todo hay que evitar las parrillas porque los bencenos que ser forman son cancerígenos".