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Alimentación
El truco para cocinar el arroz reduciendo sus calorías a la mitad
Se trata de aumentar la proporción de almidón resistente frente a la de digerible
El arroz es un alimento natural que como todo carbohidrato proporciona energía. Por tanto, es totalmente compatible con una alimentación sana. Sin embargo, hay muchas personas que lo tienen vetado en su dieta al considerar que engorda. Según la Federación Española de Nutrición (FEN) (@FENnutricion), 100 gramos de arroz suponen 380 calorías y casi toda su composición está formada por hidratos de carbono.
El tipo de hidratos de carbono más presente en el arroz es el almidón. En el arroz están contenidos dos tipos de almidones: uno digerible y otro resistente. El primero de ellos se transforma en glucosa y en azúcares simples que se absorben en el intestino delgado, y el segundo, el almidón resistente, permanece intacto y se fermenta en el colon.
La American Chemical Society anunció en una de sus ponencias un revolucionario método para cocinar el arroz y conseguir que engorde menos. Los investigadores que dieron con este sistema aseguran que puede llegar a reducirse el número de calorías entre un 50 y un 60%. ¿El truco? Aumentar la proporción de almidón resistente frente a la de digerible.
Para ello, hay que seguir los siguientes pasos:
1) Añadir una cucharada de aceite de coco en agua hirviendo y, después, media taza de arroz.
2) A continuación, hervir a fuego lento el arroz durante 40 minutos, o bien 20 ó 25 minutos a fuego fuerte.
3) Por último, dejar enfriar el arroz durante 12 horas en la nevera.
Con este proceso se genera diez veces más almidón resistente que el método convencional. Además, cuando se recalienta el arroz, las condiciones siguen siendo las mismas. Este truco tiene, en realidad, una explicación científica. El aceite de coco penetra en gránulos de almidón aumentando su resistencia a la acción de las enzimas digestivas. El enfriamiento durante 12 horas también aumenta la resistencia del almidón porque refuerza la estructura molecular del grano. Cuanto más resistente sea el almidón, menos glucosa absorberá el intestino delgado y, por lo tanto, el cuerpo tomará una cantidad considerablemente menor de calorías.
Colirroz, el falso arroz de colifror
Por otr a parte, otros han recurrido al ingenio para, engañando al cerebro y al estómago, seguir comiendo platos lo más parecidos posibles al arroz, pero mucho más ligeros. Se trata del colirroz. La web Futurlife enseña a preparar varios platos de arroz, pero sustituyéndolo por coliflor.
Para ello, lava la coliflor en crudo y sécala bien. A continuación, rállala con un rallador o con un vaso batidor hasta que quede con textura de arroz. Añade aceite a la sartén y echa tres ajos picados. Cuando éstos ya estén fritos, añade la coliflor rallada, y rehógala durante 2 ó 3 minutos, no más, porque la idea es que queda algo dura. Añade, sal, pimienta y las especias que más te gusten y a disfrutarla.
Este sería el plato básico de colirroz rehogado, pero con esta técnica de rallar la coliflor simulando ser arroz se abren múltiples opciones. Por ejemplo, colirroz a la cubana con tomate y huevo frito; colirroz con bacalao y pimientos; colirroz con verduras; o incluso paella de colirroz.