Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorLas conservas de pescado es una forma muy sencilla de comer pescado. Es fácil tenerlas a mano, tienen una fecha de caducidad muy amplia, podemos tenerlas de distintos productos y hay un gran número de recetas para sacarlas en máximo partido.
Lejos de lo que se pueda pensar, las conservas, ya sean de pescados, mariscos, verduras o legumbres, son una de las opciones más saludables que existen. Se trata de un modo de conservación de los alimentos que representa beneficios como la no utilización de conservantes, seguridad desde un punto de vista microbiológico, conservación de propiedades nutritivas sin necesidad de frío y larga duración sin alteración del producto.
Y, centrándonos en las de pescado y marisco, tienen buenas cualidades nutricionales y son una fuente de ácidos grasos omega-3. La oferta en el mercado es muy amplia y no siempre sabemos escoger las más saludables, así que te dejamos unos consejos muy útiles para saber diferenciar y elegir la mejor opción.
Lo primero que debemos tener en cuenta es la calidad del producto. No es lo mismo, por ejemplo, comprar una ventresca de atún que unas migas de atún. En el mercado tenemos disponibles conservas de anchoas, bonito, sardinas, etc. y también patés o pastas para untar de estos pescados. Y, evidentemente, no es lo mismo. Podemos decir que cuánto más parecido al pescado original, mejor. Y si lo que queremos es una pasta para untar en tostadas o sándwiches, mucho mejor si los elaboramos nosotros en casa de forma casera. Por ejemplo, con un par de latas de atún, un poco de salmón ahumado y dos cucharadas de queso en crema podemos hacer una pasta para untar muy rica.
En el lineal de las conservas de pescado, nos encontramos con varias opciones: la natural, en aceite de girasol, de oliva, en escabeche, en salsa americana, etc. Y, a la hora de elegir la más saludable, es preferible escoger una lata en conserva al natural. Y si vamos a elegir en aceite, mejor que sea de calidad y preferiblemente el de oliva virgen. Este aceite, además, lo podemos emplear si es de calidad para aliñar una ensalada, por ejemplo. Y si vamos a optar por las conservas en salsa, también podemos elaborarla nosotros en casa. Si optamos por escabeches, algo muy habitual cuando compramos berberechos, mejillones o sardinas, mejor que este sea con aceite de oliva.
Las conservas de pescado no son excesivamente ricas en sodio, pero si existe la posibilidad de elegir, mejor opta por la opción baja en sal.