Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorLas semillas de chía son una importante fuente de fibra, antioxidantes y una excelente fuente vegetal de ácidos grasos poliinsaturados. Además, es muy fácil incorporarla a la dieta.
Los beneficios de las semillas de chía se deben al elevado contenido en omega-3, un ácido graso esencial con propiedades antiinflamatorias, antitrombóticas y vasodilatadoras que ayuda a regular la presión arterial y el colesterolen sangre. La ventaja es que aporta omega-3 en la cantidad ideal para el organismo junto a los ácidos grasos omega-6, una proporción de 3 a 1. Y tiene una gran cantidad de antioxidantes que, además de ser buenas para nuestro cuerpo, impide en enranciamiento de sus propios ácidos grasos. La chía posee una alta concentración de fenoles, unos antioxidantes que frenan hasta el 70% de la actividad de los radicales libres. Esto ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel y a reparar los tejidos musculares.
En ella también encontramos un alto contenido de fibra, tanto soluble como insoluble, lo que nos ayuda a mantenernos saciados y a regular el tránsito intestinal. Dos cucharadas de semillas de chía pueden contener hasta 12 gramos de fibra. La alta concentración de mucílagos, un tipo de fibra soluble que crece en contacto con el agua, hace que las semillas de chía multipliquen por diez su tamaño en el tracto digestivo, lo que favorece el movimiento de los intestinos.
Las semillas de chía son ricas en calcio, magnesio, zinc, cobre y fosfato. También aporta boro, que ayuda a metabolizar el calcio. Y su alto contenido en zinc y cobre estimulan la producción de colágeno, una sustancia imprescindible para prevenir problemas de artrosis, artritis o dislocaciones.
La chía también es rica en triptófano, un aminoácido esencial para la producción de serotonina, conocida como la hormona de la felicidad. Ayuda a regular el sueño, mejorar el estado de ánimo y a reducir la ansiedad.
La chía es una pequeña semilla muy versátil y fácil de usar. Para obtener todos los beneficios de la chía basta consumir por lo menos dos cucharas por día y la podemos encontrar en forma de grano, que es la más habitual, de harina o en aceite.
¿Cómo la podemos incorporar a nuestra dieta? Hay diversas maneras. Por ejemplo, es recomendable incorporar las semillas en compotas de fruta, en púdines de fruta o cuando cocemos legumbres y cereales. Se pueden tomar con yogur, leche o añadirlas a las ensaladas. También podemos poner semillas de chía en las masas de bizcochos, pasteles o galletas.