El jengibre es una planta procedente de China, perteneciente a la familia de las Zingiberaceae, muy relacionada con la cúrcuma y el cardamomo.

En la gastronomía, con el paso de los años el jengibre se ha hecho un hueco en elaboraciones de diferentes países del mundo. De aroma y sabor picantes (debido a su componente principal, el gingerol, un aceite esencial), es un alimento perfecto para utilizar rayado, en polvo, en láminas, incluirlo en salsas, como acompañante de otros alimentos o en un té con un poco de limón o miel. Por sus características nutricionales, rico en vitaminas A, C, B1, B2, B6 y minerales como el potasio, el calcio, el hierro, el magnesio y el fósforo, está considerado como un superalimento. Además, también se le atribuyen ciertos efectos afrodisíacos.

De esta planta se utiliza básicamente la parte del tallo que queda bajo tierra y ha sido utilizada de diferentes formas en la medicina alternativa o en la tradicional china por sus múltiples beneficios para la salud. Algunos de ellos son:

1. Tratamiento de náuseas

Existen diferentes causas que provocan náuseas: un postoperatorio, un tratamiento con quimioterapia, el embarazo o viajar en barco, por ejemplo. El jengibre es un remedio muy eficaz para prevenir y tratar este tipo de náuseas.

2. Reduce el dolor muscular y actúa como antiinflamatorio

En la práctica de ejercicio,se suele forzar demasiado la musculatura provocando la rotura de fibras y el dolor. Si bien es de efecto lento, el consumo diario de 2 gramos de jengibre puede reducir el dolor muscular causado por el ejercicio físico. Además, en un ensayo practicado sobre una muestra de 247 personas que padecían de osteoartritis en la rodilla, se demostró que, debido a las propiedades antiinflamatorias del jengibre, los pacientes tratados con extracto de jengibre sufrieron menos dolor que los que solo se medicaban.

3. Regulador del azúcar en sangre

Ha quedado demostrado que el jengibre reduce los niveles de glucosa en sangre y mejora los factores de riesgo de cardiopatías de los pacientes que padecen diabetes tipo 2.

4. Mejora de la dispepsia

La dispepsia (indigestión crónica) se caracteriza por un fuerte dolor en la parte superior del estómago, con su consiguiente malestar, debido al retraso en el vaciado del estómago. Se ha demostrado que el consumo de esta planta antes de las comidas ayuda a reducir el tiempo de la digestión, lo que hace que, consecuentemente, el malestar disminuya. Además, tiene un efecto carminativo, es decir, favorece la eliminación de gases, aliviando en tracto intestinal.

5. Disminuye el estrés

Por su contenido en vitamina B6, el jengibre estimula los receptores de serotonina, hormona conocida con “de la felicidad”. Esto hace que al tomar jengibre potenciemos el buen humor y reduzcamos los niveles de estrés y la ansiedad.

6. Alivio de gripes y resfriados

Sus propiedades diaforéticas hacen que la temperatura corporal pueda aumentar, lo que favorece la sudoración, efecto que propicia la mejora de los procesos gripales y elimina toxinas.

Usos en la cocina

Si vamos a hacer un plato en el que uno de sus ingredientes sea el jengibre hay que tener en cuenta que, a la hora de comprarlo, hay que buscar una raíz que tenga la piel lisa (sin arrugas), que sea de aroma picante y si no vamos a usarlo en el día hay que guardarlo en una bolsa de plástico en la nevera o el congelador. A la hora de consumirlo hay que pelarlo.

Por su aroma y sabor, es un alimento que combina muy bien con pescado crudo, marisco, naranja, melón, calabaza. Se puede consumir cocinado, como especie, crudo o encurtido. Aunque la manera más utilizada es en infusión. Una de las recetas más populares en los países anglosajones en época navideña, son las típicas galletas de jengibre con forma de muñeco sonriente, lo que hace que los más pequeños, y también los mayores, disfruten tanto elaborándolas como comiéndolas.