¿Conoces el lichi? Descubre las propiedades de esta fruta exótica originaria de China
Si estás algo cansado de los cítricos habituales, prueba a tomarla al natural o en deliciosos zumos
Lichi es el nombre de un árbol del sudeste asiático del que se obtiene el fruto del mismo nombre. En la actualidad también se cultiva en países de clima tropical y su consumo en Europa se ha ido incrementando en las últimas décadas. No hace demasiados años que podemos encontrarlo en los supermercados españoles, especialmente en invierno, entre los meses de diciembre a febrero que es cuando están en su mejor momento.
La Fundación Española de Nutrición (@FENnutricion) considera al lichi una fruta fresca de primera calidad, con un sabor entre dulce y exótico que recuerda al de las uvas.
¿Qué contiene esta fruta? ¿Cómo tomarla?
Su piel rugosa y roja hace que tenga cierto parecido a los frutos del bosque aunque en realidad, su composición se asemeja más a la de los cítricos como naranja, limones o pomelos.
En su interior, el lichi guarda una pulpa blanca, de sabor difícil de definir, entre dulce y ácido, y de textura jugosa pero firme (tipo mango), compuesta fundamentalmente por agua (en un 80%) y por hidratos de carbono, 14,6 gramos por cada 100 según la Base de Datos Española de Composición de Alimentos (BEDCA).
Su gran valor es su alto contenido en vitamina C, unos 60 mg./100 gr, más que una naranja, que solo alcanza los 50 mg. (según variedades). El lichi es además una buena fuente de folato (ácido fólico) y aporta una pequeña cantidad de la siempre escurridiza vitamina B6, esencial para prevenir la anemia en personas mayores y también para mantener los correctos niveles de glucosa en sangre.
En cuanto a los minerales, la presencia de potasio es la más destacable, algo que convierte al lichi en un alimento que ayuda a depurar el organismo y ayudando a controlar el exceso de sodio en el organismo.
Si quieres probar esta fruta exótica, incrementando así tus opciones para aumentar la proporción de fruta en tu dieta diaria, tomarla fresca, en su punto óptimo de maduración, es una excelente idea, aunque debes saber que son muchos los platos de la gastronomía asiática que también la incorporan como guarnición o en forma de ricas salsas. Hacer con ella un buen zumo, o incluirla como ingrediente en un batido vegetal son opciones que también puedes probar y dejarte sorprender por su particular sabor.
