Noelia Hontoria
Alimentación
Mantequilla de cacahuete casera, delicia cardiosaludable y muy fácil de hacer
La crema de cacahuete es saludable y contiene vitamina E, grasas insaturadas, fósforo y magnesio
Tal vez relaciones la mantequilla de cacahuete con la base de la dieta americana, un país donde el índice de obesidad está por las nubes y donde, en general, se come de forma poco saludable. Pero esta es una concepción bastante injusta, ya que la mantequilla de cacahuete es muy sana si no le añadimos azúcares o similares.
Valor nutricional de la crema de cacahuete
Si te decides a prepararla en casa, obtendrás una crema cardiosaludable. Esto es debido al alto contenido en grasas insaturadas, aquellas que se encuentran en ingredientes como el aguacate, el aceite de oliva o el pescado azul. Estas son las llamadas “grasas buenas”, que ayudan a disminuir el colesterol y a mejorar la salud del corazón.
A nivel de micronutrientes, los cacahuetes son ricos en magnesio (ayudan a descansar mejor), fósforo (muy bueno para la memoria) y vitamina E (un potente antioxidante).
Es una receta calórica debemos al propio aporte energético de los cacahuetes, pero compensa por el lado de que es una buena muy sabrosa de consumir frutos secos.
Cómo preparar la mantequilla de cacahuete casera
Por tanto, mantequilla de cacahuete, sí, pero sin abusar y siempre que la preparemos en casa, sin ingredientes añadidos. El principal problema de las cremas de cacahuete comerciales es que suelen ser una bomba de azúcares y conservantes como poco.
Para hacer la receta de la mantequilla de cacahuete casera solo necesitaremos esto, cacahuetes. Y nada más. Aunque podríamos pasarlos directamente por la picadora, un truco es tostarlos previamente, apenas 10 minutos. Para ello, los colocamos extendidos en una bandeja de horno, horneamos cinco minutos, abrimos y removemos para que se tuesten todos bien, metiendo de nuevo la bandeja otros cinco minutos.
Una vez hecho este paso y cuidando que no lleguen a quemarse, los añadimos al vaso de la batidora, picadora o cualquier otro procesador de alimentos que utilicemos y pasamos los cacahuetes hasta que nos queda una pasta homogénea. Si no te sale al momento, tranquilo, es una receta que requiere de un poco de paciencia hasta conseguir la consistencia deseada.
Una vez hecho esto, vuelca la crema resultante en un tarro de cristal cerrado herméticamente y consérvalo en un lugar fresco y seco mientras lo terminas de consumir. No añadas azúcar, no es necesario y solo conseguirás perjudicar el valor nutricional de esta receta tan sencilla, deliciosa y saludable.