Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorCuando te dispones a comprar una olla a presión, en el mercado te encuentras distintas denominaciones en las que es muy fácil perderse y nos hace plantearnos qué diferencia unas de otras. Vamos a intentar aclarar un poco la oferta que disponemos y las diferencia que hay entre ellas. Pero, de momento, vamos a comenzar por lo que tienen en común y es la forma en la que cocinan los alimentos: la clave está en mantener una presión alta para elevar el punto de ebullición del agua y acortar los tiempos de cocinado de los alimentos.
Si nos centramos en lo que las diferencia, hay que tener en cuenta que cada fabricante las denomina de una forma. Pero las ollas se podrían agrupar por las de presión tradicional, las rápidas y las eléctricas.
Las primeras de ellas son las primeras que salieron al mercado y cuya válvula de seguridad pitaba y daba vueltas dejando salir el vapor. La tapa característica de estas ollas era una barra que se enganchaba en los dos extremos haciéndola girar para que subiera y ajustase. Tardaban un pocom ás qu elas más modernas en cocinar los alimentos y eran más ruidosas.
Con el tiempo, las ollas a presión han evolucionado hacia las ollas rápidas y súper rápidas: la válvula giratoria ha desaparecido para dar paso a otros sistemas que regulan la presión y una válvula de seguridad que nos indica cuándo debemos empezar a contar el tiempo de cocinado. El cierre también ha cambiado y ahora ajustan base y tapa de otra manera. Algunas cuentan con dos niveles de cocción para elegirla presión del cocinado; por ejemplo, se recomienda el nivel más bajo para verduras, arroces, pescados y pastas y el nivel más alto para alimentos más “contundentes” como carnes y legumbres. Incluso, a la hora de comprar una olla nueva, nos ofrecen la posibilidad de adquirir dos tamaños de ollas que funcionan con la misma tapa.
Y, por último, las ollas a presión eléctricas que, en lugar de ponerse en el fuego o la vitrocerámica, se debe enchufar a la red eléctrica. Es mucho más que una olla, se trata de un pequeño electrodoméstico que nos ofrece distintas funciones según el alimento que queramos cocinar, distintas temperaturas, se pueden programar para que se inicien en cierta hora, etc.
En cualquier caso, para un funcionamiento correcto y seguro de una olla a presión, es necesario limpiar la válvula de seguridad periódicamente, mantener la goma en perfectas condiciones y la olla limpia y sin abolladuras.