Alimentación

El peligro de las conservas caseras: sigue estos consejos para evitar una intoxicación

Toni Esteve

Foto: Bigstock

Lunes 15 de febrero de 2021

3 minutos

Si no se elaboran de forma adecuada, pueden generarse toxinas en su interior

El peligro de las conservas caseras: sigue estos consejos para evitar una intoxicación
Toni Esteve

Foto: Bigstock

Lunes 15 de febrero de 2021

3 minutos

La facilidad con que hoy en día accedemos a los alimentos hace que las nuevas generaciones no estén acostumbradas a conservar en casa productos de temporada para dosificar su consumo durante el año. No obstante, todavía hay muchas personas que conocen y lleva a la práctica la técnica de meter el alimento en un tarro, cerrarlo de forma hermética y ponerlo al baño maría. En estos casos, es importante tener en cuenta que las conservas caseras elaboradas de forma inadecuada –sobre todo de productos vegetales– suponen un riesgo importante para la salud ya que pueden originar casos de botulismo.

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El botulismo es una intoxicación alimentaria producida por un germen que es capaz de encerrarse en una cubierta resistente al calor y a la desecación y que segrega una toxina que ataca sobre todo al sistema nervioso, paralizando progresivamente los músculos y provocando problemas respiratorios que pueden desembocar en una  parada cardiorrespiratoria. Además, según la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid (@ComunidadMadrid) con el botulismo pueden aparecer dificultad en la deglución, visión borrosa o doble, cansancio, ataxia e incluso síntomas gastrointestinales como vómitos y diarrea. Esa toxina permanece en el alimento sin alterarlo a simple vista, de ahí su peligro. Los síntomas suelen aparecer entre las 6 y las 18 horas siguientes a la ingesta.

Con todo, si hemos decidido hacer nuestras propias conservas, la Consejería recomienda seguir estas indicaciones, procedentes de las autoridades sanitarias de la Rioja:

-En primer lugar, esterilizar los botes y las tapas en agua hirviendo durante 15 minutos.

-Escoger bien los frutos frescos, descartando los rotos, golpeados y agrietados, y lavarlos con agua potable para eliminar los restos de tierra que puedan tener.

-En el momento de envasar, se puede añadir a la conserva un ácido cítrico, con el fin de inhibir el desarrollo de las bacterias (se pueden obtener las pastillas en la farmacia, consultando al farmacéutico sobre cómo usarlas).

-Sin todavía ponerles las tapas, se calientan los botes al baño maría. Con esta acción se asegura que el vacío se haga perfecto una vez terminada la conserva.

-Disminuir la temperatura de los botes rápidamente, vertiendo agua fría despacio para que no se rompan los envases de cristal.

-Finalmente, los botes deben almacenarse en sitio fresco y seco, etiquetados con el producto que contiene y la fecha de elaboración.

Cuando se produce una intoxicación por botulismo, normalmente la causa la encontramos en conservas caseras mal hechas, aunque también se dan casos de contaminación a partir de conservas industriales, como por ejemplo en latas de atún. Para evitar el botulismo, desde la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad recomiendan que, antes de consumir conservas caseras, las calentemos previamente a 80ºC durante 10-20 minutos como mínimo, ya que de esta forma se destruye la toxina que pudiera estar presente. Además, deberíamos desechar conservas (caseras e industriales) que presenten abombamiento, óxido, pérdidas de líquido u olores anómalos.

Sobre el autor:

Toni Esteve

Toni Esteve es redactor especializado en temas de economía y consumo.

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