Lola Santos
Lola Santos es redactora especializada en temas de alimentación, viajes y ocio.
… saber más sobre el autorLa salsa carbonara es una de las recetas de pasta más conocidas del mundo. Se trata de una receta tradicional de la región de Lazio y, en particular de Roma. En nuestro país, cuando vemos un plato de pasta a la carbonara, suele estar preparado con nata. Sin embargo, la receta original de la salsa carbonara no lleva nata.
El truco está en que la cremosidad de la salsa se consigue añadiéndola a la pasta recién cocida, mezclando inmediatamente. Pero vamos paso a paso y vamos a comenzar por los ingredientes que necesitamos.
La salsa carbonara se prepara con huevos, queso pecorino romano, guanciale (tocino típico italiano) y pimienta. El queso pecorino romano es un queso de oveja curado, con un sabor intenso; si no lo encontráis, podéis emplear queso parmesano. Y el guanciale puede reemplazarse por panceta, aunque le dará a nuestra receta un sabor un poco diferente.
Unas cantidades orientativas para cuatro personas pueden ser tres huevos, 130 gramos de tocino, 60 gramos de queso pecorino romano y pimienta negra.
Es una salsa que podemos prepara mientras se cuece la pasta. En primer lugar, cortamos el guanciale en tiras y lo doramos en una sartén unos minutos. Mejor a fuego suave para que nos queme.
Después batimos los huevos y le añadimos el queso pecorino rallado y un poco de pimienta negra recién molida. Batimos bien con unas varillas para integrar todos los ingredientes.
Una vez cocida la pasta, la escurrimos bien reservando un poquito de esta agua de la cocción de la pasta por si nos hiciera falta. La sartén donde hemos dorado el tocino la apartamos del fuego, añadimos la pasta y seguidamente la mezcla del huevo y el queso y removemos bien para que se mezclen todos los ingredientes. Es importante haber quitado la sartén del fuego para que el huevo no se cuaje. El huevo se cocina con el calor de la pasta y de la sartén donde hemos dorado el tocino.
Si el resultado final nos ha quedado un poco seco, podemos añadir un poquito del agua de cocción de la pasta que hemos reservado, mezclándolo bien con la salsa de huevo y queso antes de servir.
Como todas las recetas, la salsa carbonara también tiene sus variantes. Por ejemplo, hay quien usa solo las yemas para preparar esta salsa. Y también hay quien mezcla una yema por cada plato que prepara al que le añade un huevo entero.
También hay quien le añade otros ingredientes. La nata como hemos visto es uno de esos “añadidos”, la igual que la cebolla pochada o unos champiñones. Seguro que son variantes que están muy ricas, pero no es la salsa carbonara auténtica.
Como en todas las recetas, hay que probar para saber qué opción nos gusta más. ¡Qué aproveche!