Victoria Herrero
Alimentación
¿Qué son los superalimentos? Verdades y mentiras
Victoria Herrero
Martes 19 de noviembre de 2019
ACTUALIZADO : Lunes 17 de agosto de 2020 a las 18:51 H
2 minutos
Alta concentración de antioxidantes o vitaminas son algunos de beneficios. Pero, ¿qué hay de cierto?
Quinoa, chía, semillas de cáñamo… Todos estos conceptos hacen referencia a los denominados superalimentos que, cada vez, se van incorporando a nuestra nutrición diaria. Pero ¿qué hay de cierto en lo que a los beneficios de estos productos se refiere? Hoy os contamos todo sobre esta nueva tendencia foodie.
Alta concentración de antioxidantes, grasas saludables o vitaminas. La lista de beneficios que se atribuyen a este grupo de alimentos es amplia. Así hemos estos alimentos que que destacan por sus propiedades y pueden ayudarnos en nuestra salud. Con un solo vistazo a las redes sociales vemos infinidad de platos con aceite de coco, ajo negro, chía, cúrcuma, espirulina, hierba de trigo, kale, matcha, zumo de granada…
Es cierto; el consumo de estos alimentos no es perjudicial. Pero hemos de ser conscientes de que no pueden ser consumidos como sustitutos de otros ingredientes que deben estar en nuestra dieta, ni tampoco creer que tienen propiedades milagrosas.
Superalimentos de toda la vida
Estamos equivocados si creemos que todos los superalimentos tienen nombres impronunciables ¿Sabías que el aceite de oliva o las legumbres pueden ser considerados superalimentos? Y es que, lejos de tendencias, lo cierto es que nuestra despensa está llena de maravillosos alimentos que no hacen más que aportarnos beneficios y ni siquiera reparamos en ellos. En la Sociedad Española de Nutrición (SEÑ) podemos informarnos de todos ellos.
Más allá de propuestas exóticas sacadas de Instagram, la mayoría de los expertos consultados se decantan por consumir alimentos de producción local y que han estado siempre en nuestra dieta. En este sentido, debemos reivindicar como superalimentos, si queremos llamarlos así, muchos de los que forman parte de nuestra dieta mediterránea. Es el caso de los cítricos, el ajo, el brócoli, las nueces, las sardinas o el chocolate negro.