¿Qué alimentos son ricos en polifenoles y cómo ayudan a mejorar la salud de los mayores?

Una dieta rica en polifenoles aporta importantes beneficios para la salud, en concreto para el corazón y para prevenir el cáncer, según han evidenciado distintos estudios. Se cree que estas sustancias tienen un efecto protector para el organismo, aunque todavía se siguen realizado investigaciones respecto a sus ventajas, pues realmente no son un compuesto esencial para nuestra alimentación, explican desde el Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (Eufic).

Qué son los polifenoles

Los polifenoles se encuentran de forma natural en las plantas y no son necesarios para el funcionamiento del organismo, como sí ocurre con las vitaminas y los minerales. La naturaleza posee una gran variedad de compuestos formados por polifenoles. Las plantas los sintetizan en grandes cantidades como parte de su metabolización, en concreto, de su metabolismo secundario. Hay varias clases y subclases, siendo los principales grupos los ácidos fenólicos (derivados del ácido hidroxibenzoico o del ácido hidroxicinámico), estilbenos, lignanos, alcoholes fenólicos y flavonoides.

Su principal cualidad desde un punto de vista nutricional es su potencial antioxidante. Los que más aportan en este sentido son los flavonoides y los ácidos fenólicos, debido a su presencia en productos que se consumen con bastante frecuencia. Los primeros están sobre todo en las frutas, los vegetales, el vino tinto y el té verde. Mientras que los ácidos fenólicos se hallan en varios tipos de tés, la canela, el café, las moras, los kiwis, las ciruelas, las manzanas y las cerezas.

Los polifenoles se caracterizan por su capacidad para reducir la producción de radicales libres, inhibiendo las enzimas que intervienen en su formación o mediante la absorción de los metales de transición de la generación de estos radicales libres.

A pesar de que se conoce cómo es el mecanismo de acción de los polifenoles en lo que se refiere a su papel antioxidante, no se tiene claro de qué forma actúan dentro del cuerpo humano. Por ello no se puede saber con exactitud su comportamiento dentro del mismo, explican en Eufic.

Algunos estudios recientes realizados in vivo respecto a estos compuestos han demostrado que una pequeña parte de los polifenoles que se consumen se absorben en su forma inicial, mientras que la mayoría de ellos se degradan en forma de metabolitos. Esta respuesta demuestra que se desarrolla una capacidad antioxidante in vivo y muestra una serie de reacciones en cascada en la que los antioxidantes intervienen de forma diferente, explica Isabel Estrella Pedrola, doctora en Ciencias Químicas por la Universidad Complutense de Madrid.

Protección frente a enfermedades cardiovasculares

Las pruebas efectuadas hasta el momento reflejan que tienen un efecto protector frente a las enfermedades cardiovasculares, y esto es algo que en general beneficia la salud de los mayores así como de cualquier grupo poblacional. Respecto a estas, el cáncer y las enfermedades neurodegenerativas, las investigaciones han constatado dicha protección en estudios in vitro y en animales. 

En el documento Los polifenoles, compuestos de origen natural con efectos saludables sobre el sistema cardiovascular, rubricado por varios profesionales de la salud, se explica que son numerosos los estudios que han avalado las propiedades biológicas de los polifenoles. “Estos efectos son fundamentalmente consecuencia de sus propiedades antioxidantes que pueden usualmente justificar sus acciones vasodilatadoras y vasoprotectoras, así como sus acciones antitrombóticas, antilipémicas, antiateroscleróticas, antiinflamatorias y antiapoptóticas”.

En este texto se aclara también que los polifenoles son realmente los principales antioxidantes de la dieta. “Su ingesta es además diez veces superior a la de la vitamina C, y 100 veces superior a la de la vitamina E o los carotenoides”.

Lo que se considera por tanto hasta el momento es que los polifenoles podrían ejercer un efecto cardioprotector de diferentes maneras. En concreto, mejorando el funcionamiento de las paredes internas de los vasos sanguíneos al inhibir la acumulación de las plaquetas. De esta manera, evitarían la formación de coágulos sanguíneos en las arterias y además se redundaría positivamente en los lípidos sanguíneos y en la sensibilidad a la insulina.

Los alimentos ricos en polifenoles

Los alimentos más ricos en polifenoles son principalmente:

• Frutas como las uvas, fresas, frambuesas, granada y arándanos.
• Verduras como la remolacha y berenjena
• Hortalizas: tomate, cebolla, ajos y pimientos.
• Legumbres: lentejas, judías, guisantes y soja.   
• El trigo y otros cereales integrales.
• Frutos secos y semillas.
• Té y mate
• Chocolate y cacao.
• Cerveza.
• Aceite de oliva.

En general, los frutos suelen tener derivados de quercetina, kanferol, hesperetina, entre otros, y ácidos fenólicos. El té y en menor cantidad el vino tinto, contienen sobre todo procianidinas y catequinas. Las hortalizas como el tomate, cebolla, ajos y pimientos poseen altas concentraciones de derivados de quercetina y de miricetina.

En cuanto a la soja, hay que destacar la presencia de isoflavonas, que además están presentes en otras legumbres como lentejas, judías y guisantes.

En definitiva, lo que parece demostrado hasta el momento es que una dieta rica en polifenoles o en alimentos de origen vegetal, es decir, en frutas, hortalizas y verduras, tiene un efecto cardioprotector, al igual que protege frente al cáncer y otras patologías.